2020 será un año lluvioso, y quizás con nieve

¿Cómo será el 2020 climatológicamente hablando? Pablo Guerra, responsable de la estación meteorológica del colegio La Concepción no tiene duda de alguien: "Será un año que se encontrará dentro del ciclo húmedo e incluso habrá nieve en enero". El especialista apunta a que también será un año "fresco" en cuanto a las temperaturas, aunque al mismo tiempo avanza que "con el cambio climático los comportamientos del tiempo son extraordinarios". Éste es un pequeño avance del que va a dar este año, pero lo que hay sobre la mesa son los datos de 2019, con el análisis detallado de Pablo Guerra, quien compara con la información recogida desde el año 1900.

El ejercicio que acaba de finalizar se ha caracterizado por ser “un año de contrastes”. Ha sido abundante en precipitaciones "el cuál más lluvioso desde 1900, con un total de 913l/m2", explica Pablo Guerra. La particularidad es que no ha sido una lluvia repartida durante todo el año, sino que se concentró en tres meses: abril (224,8 l/m2); septiembre (411,6 l/m2); y diciembre (123,6 l/m2). Unas precipitaciones que alteraron los registros anuales cambiando siete meses secos, cuatro consecutivos, "por una recarga cuantiosa de los acuíferos". Por tanto, meses extremadamente secos y meses muy húmedos.

 

El cambio climático y el calor extraordinario

En 2019 fue cálido en temperaturas, de hecho "el quinto más cálido de los últimos 10 años", afirma Pablo Guerra. La temperatura media fue de 17,6 °C, que es 1,4 ° más elevada que la media normal, fijada en 16,2. Como nota más destacada en lo que respecta a los valores registrados en el termómetro, el hombre del tiempo destaca “los extraordinarios episodios de calor”. Sirven como ejemplo en invierno, diciembre, por ser “un mes anormalmente cálido”, así como febrero, con temperaturas altas para la época con dos jornadas en las que se superó los 24º. El mercurio alcanzó la máxima más alta el 9 de agosto, con 42,2º, jornada incluida en una ola de calor, con cuatro días consecutivos con un pico de 40º o más y seis días consecutivos con una temperatura media por encima de 30º .

Si los anuncios se cumplen, este mes podría nevar. Si así fuera, sucedería tres años después de la última vez que Ontinyent se cubrió de blanco, en enero de 2017. Anteriormente, es necesario remontarse hasta el año 2006 para encontrar lo que Pablo Guerra define en su libro ' Clima y tiempo en Ontinyent' como “una nevada importante”, los días 27 y 28 de febrero de ese año.