7 familias de Ontinyent con la esperanza de encontrar a sus parientes en la fosa 111

Desde hace ya unos años la Diputación de Valencia, a través de la Delegación de Memoria Histórica, se ha marcado como objetivo devolver la dignidad e identificar a los 2.980 fusilados en la provincia de Valencia durante el franquismo. En este sentido, el pasado miércoles se ponía en marcha la exhumación de una nueva fosa en el cementerio de Paterna, en esta ocasión la número 111, en la que, según las investigaciones de Vicent Gavarda y otros historiadores, podrían encontrarse los cuerpos de 149 represaliados del franquismo, entre los que habría ocho vecinos de Ontinyent, así como de Castellón de Rugat, Albaida, Canals, la Font de la Figuera, o Xàtiva, entre otros muchos municipios.

Se trataría de Vicente Fironés Morant, de 22 años y dependiente de profesión; Joaquín Rebert Gilabert, 43 años y agricultor; Manuel Salcedo Llopis, carpintero de 32 años; los hermanos Vicente y Manuel Molla Ureña, de 32 y 27 años, ambos tejedores; Francisco Monfort Gramaje, jornalero de 58 años; Antonio Ríos Perigüell, de 32 años y obrero; y Antonio Tormo Sanz, corredor fusilado con 65 años. Los 8 fueron asesinados en Paterna entre el 27 de marzo y el 1 de mayo de 1940.

Tal y como han comunicado desde Diputación y teniendo en cuenta la investigación de Vicent Gavarda, en esta fosa se inhumaron tres sacas prácticamente completas correspondientes a los fusilamientos ocurridos el 27 de marzo, el 6 de abril y el 1 de mayo de 1940. En total fueron 153 las víctimas de esos fusilamientos, pero dos de ellas fueron sacadas ese mismo día por los familiares e inhumadas en nichos individuales y otras dos se depositaron en la fosa 102, desconociéndose el motivo de esta distinción ; por lo que se espera encontrar los restos de 149 represaliados.

Por desgracia la 111 no es la única fosa con fusilados de Ontinyent. Hace ya unos años se exhumaba la número 94, con la esperanza de encontrar los cuerpos de diez vecinos de la capital del Valle de Albaida, entre otros. Ahora se da un paso más para conseguir identificar y recuperar los cuerpos de estos ocho hombres, y ser entregados a sus familiares. Muchos otros continuarán luchando y esperando a que llegue su momento, “todo parece apuntar que mi bisabuelo está en la fosa 21, que es toda de gente de Ontinyent, Bocairent y alrededores. Hace mucho tiempo que estamos luchando a través de una asociación que hemos creado y según nos han dicho después de la 111 llegará el turno de la 21”, explica un ontinyentí a este periódico, con la esperanza de que su abuela pueda encontrar y enterrar dignamente a su padre.