"A una cota de 300/400 metros, Ontinyent es la ciudad donde más nieva"

Adrià Revert Ferrero es el ontinyentí convertido en nuevo hombre del tiempo en À Punt. En agosto se incorporó, vía bolsa de trabajo, a la redacción de la tele autonómica. Nunca se había puesto frente a una cámara. Ahora está a gusto y tiene el privilegio de haber convertido en profesión su pasión por la meteorología y los mapas. Es el hombre del tiempo en los informativos y saca pecho de Ontinyent.

¿Desde cuándo te viene esa afición por la meteorología?
“Desde que tengo uso de razón. Uno de los primeros recuerdos, de pequeño, es mirando a Victoria Roselló presentando el tiempo en Canal 9. Y, ahora, mira por dónde, somos compañeros de trabajo. Cuando era pequeño pedía a los Reyes libros de Atlas y me fascinaba contemplar sus mapas. Jugaba a inventar previsiones meteorológicas y se las contaba a mi familia. Más tarde seguía pidiendo anemómetros como regalo… En España no se puede estudiar meteorología, específicamente, así que uní mi pasión por los mapas y los climas y me licencié en Geografía. Ahora, a los 31 años surgió esa oportunidad y me planteé intentarlo. No sólo debía demostrar que dominaba la climatología y los mapas sino que, después, debía saber
contarlo delante de una cámara. Lo que jugaba de pequeño se convertía en una salida seria y profesional. Fui superando las pruebas y en agosto me incorporé, primero a los informativos de la mañana y, ahora, a los de la noche”.

■ ¿Qué representa para ti la meteorología?
“Es una forma de entender el mundo. Va más allá de una predicción porque incluye la visión sobre el relieve, el paisaje, la economía de una zona… aunque hemos avanzado mucho, los pronósticos no son perfectos, siempre existe un factor sorpresa. Por ejemplo la nevada en Ontinyent del pasado día 18 de marzo era imposible predecir”.

¿Por qué?
“Porque Ontinyent es muy especial para la nieve. Una de las mayores dificultades que tenemos, en general, es prevenir la cota de nieve. Puede estar nevando en un pueblo y lloviendo en el de al lado, aunque tenga más altura. Acertar la cota de nieve en Ontinyent es una auténtica locura. Quizás por su ubicación, por las características de su relieve. Es un fenómeno muy interesante. Ontinyent tiene la cota de nieve más baja de toda la Comunitat Valenciana. A una cuota entre 300 y 400 metros de altitud es, sin duda, la población valenciana donde más nieva y esto, quizás, viene determinado por la peculiaridad de encontrarnos en la vertiente norte de Mariola. También quizás somos la ciudad valenciana con mayor diversidad meteorológica, desde nevadas hasta temperaturas récord de calor en verano, pasando por grandes tormentas, piedra, lluvias torrenciales…”.

¿Crees que existe ahora una eclosión de la afición por la meteorología?
“A los valencianos, por lo general, siempre nos ha interesado la meteorología. Quizás por nuestra vinculación a la agricultura y porque tenemos fenómenos extremos a lo largo de un mismo año. En el caso de Ontinyent, además, la cosa viene de lejos. Tenemos el Observatorio Meteorológico del Colegio La Concepción que acumula
una de las series de datos más largas de la Comunitat Valenciana y, tal vez, de España, desde finales del siglo XIX. Además, hace más de un siglo, Manuel Iranzo fundó el Servicio Meteorológico Regional de la Federación Agraria de Levante y Ontinyent tenía, entonces, hasta cuatro observatorios, algo poco frecuente en esa época”.

Y esto sigue en casos como el tuyo, ya que además de tu trabajo en televisión autonómica, eras actualmente el presidente de la Asociación Valenciana de Meteorología (AVAMET).
“De los tres presidentes que ha tenido la asociación, dos somos de Ontinyent, Jesús Martí y yo mismo. La entidad tiene como objetivo fundamental la afición y conocimiento así como la divulgación de la meteorología. La asociación cuenta en estos momentos con más de 470 socios y cerca de 500 estaciones meteorológicas repartidas por toda la geografía valenciana… pues bien, las raíces de la asociación tienen su antecedente en el foro de Ontimet, somos la ciudad con más socios y estaciones e, incluso, la estación meteorológica más consultada es la del Llombo, de Rafael Ferrandis. Es más que evidente que tenemos una afición muy consolidada en Ontinyent por la meteorología”.

Cosas del directo. Y de los problemas técnicos que pueden surgir en un informativo. ¿Se han viralizado las imágenes de la 'mascletá' de la noche del 19 de marzo donde protagonizabas una salida del plató muy cómica?
“Sí, efectivamente. Hubo algunos problemas técnicos mientras estábamos haciendo el sumario. Todo se descontroló porque falló una mesa de realización, empezaron a surgir imágenes incoherentes ya mí se me ve echándome las manos a la cabeza mientras me salía y pensaba 'la que se ha montado'… creía que estaba fuera de las cámaras, no era demasiado consciente de lo que estaba pasando, pero no fue así y de esas imágenes se han hecho memas y han tenido mucha circulación”.

Con todo lo has afrontado con un sentido del humor que denota siempre inteligencia y eso te ha dado aún mayor protagonismo.
“Sí, está claro. Ocurrió y no puede esconderse. Se cortó el informativo hasta que se solucionó el problema. Esas cosas pueden ocurrir. Es el riesgo del directo. Es un trabajo muy intenso y, en ocasiones, estresante. Yo no tenía ninguna experiencia frente a las cámaras y ahora, cada día, me encuentro más a gusto haciendo la previsión para tele, radio, web y redes”.