Tras catorce años, la Audiencia Provincial de Valencia ha absuelto a los ex alcaldes de la ciudad Rafael Portero y Manuel Reguart, al que fuera concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, Filiberto Tortosa, así como a los técnicos municipales Pepe Vidal, Carmen Gil y Manuel Ángel del Moral.
La batalla judicial comenzaba en 2006, con una denuncia interpuesta por la Asociación en Defensa de las Casetas (ADECA) que les acusaba de prevaricación administrativa. De los juzgados de Ontinyent pasaron a los de Valencia y fue en 2018 cuando el Juzgado de lo Penal número 1 de Valencia absolvía a los acusados y rechazaba la petición de la acusación de nueve años de inhabilitación, ya que no se consideraban probados los delitos de los que se les acusaban.
Ahora, dos años después, y después recurrir la parte denunciante, la Audiencia Provincial ha puesto punto y final al conocido como juicio de las casetas. El máximo órgano judicial ha dictaminado la absolución y en esta ocasión la sentencia se firme.
Para ADECA la denuncia fue provocada porque consideraban que no se trataron por igual todos los procedimientos y expedientes para la restitución de la legalidad urbanística y acusaban a los demandados de beneficiar a familiares y personas cercanas a estos políticos y trabajadores de la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Ontinyent.
Cabe recordar que ya en el juicio de 2018, el Ministerio Fiscal no apreció delito en la actuación de los acusados. La fiscalía no observó indicios penales que pudieran motivar castigo o sanción, solicitando así el sobreseimiento y archivo de la causa. Algo que favoreció la absolución ya en su día.
Catorce años para resolver este problema y cerrar esta larga historia de lucha en tribunales entre ADECA y los representantes técnicos y políticos del Ayuntamiento de Ontinyent.