El empresario alcoyano León Grau Garcia es el nuevo presidente del Instituto Tecnológico del Textil, en sustitución de Rafael Pascual. Grau toma el cargo en un momento delicado debido a las consecuencias económicas y sociales derivadas del coronavirus.
¿Cómo afronta la presidencia de AITEX?
“Con mucha ilusión y responsabilidad. Ilusión por que nos encontramos en un momento en que la innovación es un factor clave para cualquier empresa. El instituto, en estos meses, se ha convertido en un atractivo necesario para hacer frente a la pandemia, lo que ha requerido un increíble esfuerzo humano. AITEX ha sido el espacio al que se han dirigido las empresas y las administraciones buscando soluciones. Responsabilidad porque me preceden al cargo grandes empresarios que deben dejar AITEX en el lugar donde se encuentra hoy”.
¿De qué forma cree que le ayudará la experiencia previa de haber presidido ATEVAL a la hora de estar al frente del instituto tecnológico?
“Indudablemente la experiencia en ATEVAL me va a ayudar. He trabajado codo con codo con los empresarios durante cuatro años, conozco bien al sector ya las personas que lo integran. Las administraciones públicas son las mismas que cuando estuve allí, por tanto pienso que en ese sentido hay mucho camino recorrido”.
¿Cómo definiría su compromiso con el sector textil?
“Soy la tercera generación. Mi abuelo Enrique abrió un negocio después de la guerra y mi padre tiraba de un carro de trapo a los 12 años en el año 49, esto hace que el compromiso le lleve en la sangre”.
Durante la crisis sanitaria, se ha puesto de manifiesto la capacidad de adaptación del sector textil para la elaboración de productos de protección sanitarios. ¿Qué le parece esa reacción?
“El sector entero se puso a disposición de las autoridades desde el primer momento, con todas sus capacidades y Know-how. Esto ha sido una guerra y la respuesta del sector ha sido sin condiciones, de total cooperación y absoluta. Los resultados han sido acordes con el esfuerzo. Creo que hemos contribuido a proteger a los sanitarios ya reducir el número de contagios con las máscaras y batas que han salido de nuestras fábricas, con todas las garantías de homologación y en tiempo récord”.
Aitex ha tenido una importante labor en este proceso gracias a la homologación del textil sanitario. ¿Cómo se valora este hecho tanto a nivel interno como externo?
“Era el único instituto capacitado para hacerlo y toda España confía en las homologaciones dadas por AITEX. Los equipos encargados del instituto trabajaron durante 24 horas al día, 7 días a la semana. No sólo tenemos empleados cualificados excelentes, tenemos personas excelentes.
En cuanto al sector, ha sometido al instituto a mucha presión por el estado de urgencia pero consciente del momento que vivíamos. Pienso que el resultado es brillante y todos debemos estar orgullosos de esto”.
¿Cree que esta pandemia y las reacciones habidas supondrán un punto de inflexión en el presente y en el futuro del sector?
“Así debería ser, la Administración es el principal comprador de Textil del país, para hospitales, ejército, policía, bomberos… Estos contratos los consiguen los grandes importadores, compran en Bangladesh, China, Turquía o Vietnam al menor precio posible y lo traen aquí. ¿Qué hemos visto en la pandemia mundial? Que estos países apilan estos materiales para sus poblaciones y lo que les sobra lo venden a precios escandalosos. Nos hemos vendido al precio bajo, sin importarnos nuestra seguridad sanitaria, ni nuestra seguridad física, ni las condiciones humanitarias de los países de origen, ni el cumplimiento de la OIT, ni sus estándares democráticos, de los parámetros medioambientales, ni la huella de carbono…
Por otra parte, cuando importamos, creamos desempleo, aumentamos el gasto social, decrece la recaudación impositiva y, lo más importante, dependemos de regímenes dudosos que nos hacen ser más frágiles frente a acontecimientos como pandemias sanitarias, catástrofes naturales o guerras”.
¿Qué significará para AITEX la nueva sede?
“Durante estos años de crecimiento AITEX se ha adaptado al espacio que tenía y cuando no ha sido suficiente ha buscado ubicaciones fuera del edificio actual. Ahora será lo contrario, el edificio está diseñado para adaptarse a las necesidades de AITEX y va a prevenir el futuro crecimiento.
Sin duda supondrá un salto cualitativo a todos los niveles, mejoras en las condiciones de trabajo, racionalización de los medios, agrupación de personas y equipos, eficiencia energética y sostenibilidad”.
¿Cuáles son los objetivos más inmediatos del instituto textil? ¿Y a largo plazo?
“Diría que son ayudar al sector textil de la Comunitat en la investigación, innovación y en la formación. Buscar productos de éxito que trasladamos a la empresa; aprovechar la oportunidad que se nos abra con la crisis sanitaria para consolidar la rama textil sanitaria; consolidar al sector de la cosmética en el Instituto; incentivar el crecimiento nacional e internacional; mejorar la digitalización de nuestras herramientas. En cuanto a largo plazo, lo que hoy parece atractivo, mañana no lo es. Pienso que debemos tener muy buena información para tomar las decisiones de futuro. Hay que invertir en formación y en información, esto va a determinar nuestro éxito”.
En el ámbito personal, ¿se ha planteado algunos proyectos o propósitos que quiera desarrollar siendo presidente de AITEX?
“Esto es un equipo, los proyectos salen de los técnicos, de las empresas, de la dirección, del Consell, y siempre fruto de la reflexión, la información, la oportunidad y los recursos. Aquí estaré colaborando con todos ayudando a que las empresas se hagan más fuertes mediante la innovación. No negaré que admire modelos de gestión de la innovación que han llevado a cabo grandes empresas de la Comunitat y que me gustaría imitar, porque lo han hecho colaborando estrechamente proveedor y cliente, prevaleciendo el proveedor de proximidad”.
A pesar de no ser una cuestión directa para AITEX, ¿qué les supone que la feria Textilogar no se celebre este año?
“Era mucha la ilusión del sector por volver a Feria Valencia, junto con Hábitat. Debemos esperar a ver cómo evolucionan los eventos y decidir si se descarta definitivamente para finales de año”.