Lola es una mestiza de mastí y pastor belga malinois de 5 años, que según ha denunciado el colectivo Animalistas Vall d'Albaida “estuvo en peligro de eutanasia por un supuesto dolor en la cadera y su carácter reactivo en la perrera comarcal”. Desde AVA informan que lo lograron frenar “porque creemos que merece una segunda oportunidad. Necesita atención veterinaria, rehabilitación y entrenamiento canino”, detallan.
Por eso han puesto en marcha una campaña de Trabajar en equipo para “cubrir sus gastos médicos y su traslado a un refugio adecuado” y hacen un llamamiento ciudadano a la participación.
Desde AVA explican que en la perrera hay en estos momentos 8 PPP (perros potencialmente peligrosos) o cruzados de PPP. En la Comunitat Valenciana la normativa sobre esta clase de perros incluye razas específicas y también establece que algunos perros con ciertas características físicas como musculatura fuerte, aspecto robusto, atlético, ágil y resistente, con marcado carácter y gran valor, con el pelo corto y perímetro torácico de 60-80 cm y un peso mayor de 20 kg, entre otras condiciones.
Desde AVA afirman que “en muchas ocasiones adoptan PPPs como cachorros pequeños y dulces, después crecen, no dedican tiempo a su educación, y los abandonan en la perrera con problemas graves de comportamiento. Hay que concienciar de que no es el final para estos animales, pero necesitan cambiar su comportamiento con adiestradores buenos y paciencia”.
Desde esta asociación también ponen de manifiesto que "durante el fin de semana y los días de lluvia los voluntarios no podemos sacar a los perros a pasear y estos PPPs se resienten especialmente por estar encerrados tantas horas en una jaula, es una situación que nos gustaría cambiar y mejorar".