Babidú conquista con su pequeña moda los 5 continentes

En la sala muestrario un mapa del mundo exhibe los mercados conquistados. 47 países. En todos los continentes. Con estandartes bien clavados en países como Japón, Australia, “también en África, un continente aparentemente muy complejo, pero con un gran potencial por descubrir”, apunta Antonio Giménez.

Conquistar el mundo desde la ternura, con encaje de suavidad, las claves, sin duda, necesarias para indumentar a los más pequeños de la familia. Conquistar el mundo con moda pequeña, con detalles de acabados precisos y, sobre todo, con la calidad de una materia prima moldeada por ellos mismos. Éstos pueden ser algunos de los factores que permiten explicar el éxito internacional que ha conseguido Babidú, la marca ontinyentina de Punt Nou SL que desde la calle Jacquard ha extendido sus productos hasta completar este extenso mapa mundi punteado en mercados tan exigentes como el nipón o el estadounidense, donde ahora centra parte de sus esfuerzos.

Con una sólida implantación nacional en cerca de 1.500 puntos de venta, en tiendas multimarca, y con una, cada vez más, importante dinamización de las ventas online, Babidú ha logrado un equilibrio de exportaciones que representa ya el 60% de su facturación , frente al 40% del mercado nacional.

INVERSIÓN
Fieles a una consigna heredada familiarmente, tal y como explica el gerente Antonio Giménez, "los cambios hay que hacerlos cuando no hacen falta", la empresa mantiene una apuesta decidida por la inversión y la renovación tecnológica. Acaban de incorporar, recientemente, dos máquinas de tejer electrónicas de doble frontura de última tecnología. Lo han hecho en plena pandemia, para adelantarse a los retos inmediatos, “lo que nos permite arriesgar y desarrollar siempre nuevos productos”. La innovación es lo que les empuja hacia adelante, probando nuevos hilos, mezclando, ensayando colores más atrevidos… cosa que surge, muchas veces, de la mente creativa de su mujer, Eva Rodríguez, diseñadora sevillana apasionada por los detalles, la delicadeza, l elegancia…

Con un catálogo muestrario que integra 600 piezas y crece y se renueva y sigue innovando y se fortalece con la ropa exterior en un segmento que va desde los recién nacidos hasta los tres años (aunque llegan a los ocho en algunos productos), Babidú sigue confiando , tal y como reconoce Giménez, en la fabricación propia como base de una filosofía asumida desde su nacimiento en 1992, en el género de punto pensado y recreado como una suerte de artesanía porque, al final, el público destinatario es el más delicado, lo que debe lucir una moda pequeña que tiene el mismo derecho a la calidad máxima.