Jugar con el viento como timón y convertir un globo en un barco para surcar los cielos. Esto es lo que hace Blai Carbonell, creador de TotGlobo. Él, como segundo piloto con mejor posición a nivel nacional, y otros 83 competidores decoran el cielo de Hungría en el Campeonato Europeo de Aerostación. Los globos aerostáticos le dieron alas al bocairentino para volar. Tras dar paseos por las alturas en Bocairent, localidad donde desarrollan su actividad principal, comenzó en el mundo de la competición y participó en el Campeonato de España. A partir de ese momento, éste es una cita rodeada en su calendario cada año. “Sin embargo, existe un déficit de competiciones en España con respecto a otros países europeos o Japón, donde es muy popular. En Valencia tampoco hay demasiada tradición si se compara con Cataluña o Madrid. Esto ha implicado que haya aprendido desde cero y de forma autodidacta”, enfatiza.
Los globos han permitido que Blai traspase fronteras y que no sólo llegue a distintas alturas, sino también países. Así, ha participado en dos mundiales y cuatro campeonatos de Europa. De hecho, ahora se encuentra disputando el cuarto, celebrado en Hungría, que comenzó el lunes y termina el viernes. Los campeonatos, explica Blai, suelen durar entre cinco o seis días con vuelos por la mañana y por la tarde. Para conseguir una plaza en un europeo o un mundial, debes quedar entre los primeros clasificados del ranking nacional, unos puestos que Blai ha alcanzado en los últimos años. Un pasaporte que le ha permitido viajar a Hungría.
En este deporte existe un miembro fundamental a tener en cuenta: el viento. "Como no se puede dirigir el globo, tienes que jugar con el viento", confiesa Blai. Para jugar con él, un aspecto clave es la experiencia, que permite adaptarse a las circunstancias en cada momento durante un campeonato. Un factor que se adquiere con entrenamiento. “La competición se resume en precisión. Te dan varias coordenadas en un mapa para que, durante un vuelo, pases por esos puntos. Quien más se acerca a cada uno es el que más puntos obtiene”, establece Blai, el único valenciano en la competición. “La clave es tener siempre una mente de principiante en el sentido de que nunca debe perderse la voluntad para aprender”, confiesa Carbonell.