Si aún no sabes que significa vivaquear, enseguida lo vas a saber. Vivaquear significa acampar de noche al aire libre, lo que viene siendo un plan perfecto para estas calurosas noches de verano.
Nuestro último vivac ha sido hace unas tres semanas y sin duda es una experiencia que recomendamos a cualquier persona. El lugar que elegimos para hacerlo fue el Benicadell ya que no es una ruta muy exigente y la subida con todo el material necesario no se hace muy pesada.
Salimos sobre las 20 horas desde la casa forestal y después de una hora pasando calor legamos a la cima. Una vez allí, sólo nos quedaba cambiarnos la ropa sudada por una limpia, montar el campamento (sin tienda) y disfrutar del atardecer a 1.100 metros con una cerveza bien fresca.
Tras el placer de ese momento, llegó la hora de cenar con vistas. Para ello tienes varias opciones, cenar con vistas hacia el Valle de Albaida o hacia el Condado. Estar en la montaña no significa privarse de caprichos, nosotros acompañamos la cena con una buena botella de vino, tras una buena charla con los compañeros… era hora de dormir.
Nos metemos en los sacos de dormir y algunos se dormieron antes que otros viendo las estrellas. No hacía calor ni frío, así que no tengáis miedo a pasar frío, ya que estas noches calurosas donde mejor se está es en la montaña.
Como queríamos ver el amanecer nos despertamos sobre las 6 de la mañana recogimos todos los trastos y vimos amanecer sobre un manto de nubes desde la cima del Benicadell, recogimos la basura y fuimos de vuelta al coche.
La verdad es que es una experiencia diferente, uno no viene todos los días el atardecer desde las alturas, cena con bonitas vistas, duerme bajo las estrellas ni viene el amanecer sobre las nubes, así que no tarde en probarlo, ¡seguro que os engancha !
Si desea más información de cómo legar, qué material quitar, recomendaciones, etc. aquí os dejo este enlace donde la podrás encontrar: http://consejeroviajero.com/vivac-benicadell-valencia/
El vivac se pude realizar en cualquier montaña que os quede cercana o que preferís, no sólo en el Benicadell. Yo he hecho en el Montcabrer y en el Puig Campana y también fueron geniales. Si os decidiera a vivir la experiencia, ya me contará qué tal os ha ido.
¡Ah! Recuerda que la montaña no necesita nada de lo que quitas, deja sólo tus huellas.
Nos despedimos hasta septiembre, ¡felices vacaciones!