Dos rutas más antes de que termine el invierno

¡Hola viajeros! Para esta colaboración de febrero con el Periódico le recomendamos dos rutas de senderismo en nuestra Comunidad Valenciana.

En la primera de ellas os quitamos hasta una montaña mítica, el Montgó, barrera natural entre las poblaciones de Denia y Xàbia.

Una ruta circular que parte desde la localidad de Jesús Pobre y sube hasta los 752 metros sobre el nivel del mar, desde su cima y si el día está despejado puedes llegar a ver la isla de Ibiza.

Dos rutas más antes de que termine el invierno El Periódico de Ontinyent - Noticias en Ontinyent

Si no estás acostumbrado a caminar esta ruta puede llegar a hacerse pesada, es de nivel medio ya que tiene una longitud de 12 km y un desnivel acumulado de 730 metros.

Los paisajes que deja la ruta son preciosos, se puede ver buena parte de nuestro litoral desde la cima.

Cuando acabe será un buen momento para dejarse caer por Denia o Xàbia a comer un buen arroz cerca de la playa.

Si desea saber más sobre esta ruta tiene información más detallada en nuestro post: ruta en el Montgó

SEGUNDA RUTA

La segunda ruta que le recomendamos es la de los Charcos de Quesa al Abrigo de Voro, una ruta en la que tendrá que ir hasta la población de Quesa, en la Canal de Navarrés.

Los charcos de Quesa son un paraje natural espectacular, una sucesión de pozas preciosas por las que pasa el sendero hasta llegar al Abrigo de Vero, lugar donde encontraremos un conjunto de pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Esta ruta es menos exigente que la anterior, la distancia también es de 12 km más o menos pero el desnivel acumulado no lega a los 400 metros.

Si visita este paraje en verano es de pago ya que hay un control de acceso de vehículos porque suele llenarse de gente que acude a bañarse en las pozas.

En las próximas semanas tendrás información más detallada en el blog sobre esta ruta.

¡A disfrutar de nuestros parajes! Eso sí, con responsabilidad, no deje basura en ellos, recoja todo lo que le quitais, la montaña no necesita nada de lo que quitamos.

¡Hasta la próxima!