Buscando mi propio nombre es el título del último trabajo de Beatriz Casanova. La actriz ontinyentina ha finalizado, hace sólo unas semanas, el rodaje del nuevo cortometraje del director Pau García Pérez de Lara. Una pieza audiovisual que se basa en el libro Nueve números de Maria Huertas y que cuenta la historia de un grupo de mujeres que en 1974 llegaron al sanatorio de Bétera, procedentes del psiquiátrico de Jesús.
"Muchas de estas mujeres ni siquiera eran enfermas mentales y estuvieron aisladas y sufriendo sobremedicación y tratamientos agresivos", explica Casanova. La actriz se pone en la piel de la cabeza de psiquiatría del pabellón de Bétera, en esos primeros años de apertura. Para preparar este papel explica que ha podido contar con la experiencia de Maria Huertas, quien formó parte del equipo sanitario en Bétera. “Poder entrevistarme con la autora del libro me ayudó a poder preparar el papel y entender lo que suponía ser mujer y joven, con un cargo de responsabilidad en esta época y, además, con una corriente de pensamiento muy innovadora como era la antipsiquiatría”, detalla. Y es que en Buscando mi propio nombre se habla de las mujeres que ocuparon el centro de Bétera y de un equipo de médicos que apostaban por la corriente defendida por el psiquiatra Franco Basaglia, apostando por un trato digno para los enfermos mentales.
La ontinyentina llegó a este proyecto a través de ESAD, la escuela donde cursa sus estudios de interpretación. Tras superar un casting pasó a formar parte de este proyecto que para ella ha supuesto un punto de inflexión tanto profesional como personalmente. En el ámbito más profesional, Beatriu explica que ésta “ha sido la primera vez que he trabajado como actriz profesional, dada de alta y con un sueldo. Esto para mí es ya una satisfacción”. Pero la ontinyentina explica que, en lo más personal, “ha sido un proyecto que me ha tocado el corazón. El director tenía muy claro que las mujeres que iban a interpretar a las enfermas mentales debían ser personas con enfermedades mentales. Él tiene una vinculación especial con la historia, puesto que su padre fue el director de psiquiátrico de Bétera en los años 70”. Por eso, Beatriu destaca el cuidado con el que se ha hecho todo el proyecto y las lecciones vitales de las mujeres que participan en él”.
El buen resultado del rodaje ha animado a Producciones Doble Banda i Los sueños de la Hormiga Roja a empezar un crowfunding para convertir ese corto en una película o una serie. “El corto tendrá una duración de 30 minutos, pero hay tantas historias y el relato del sanatorio de Bétera es tan potente que el equipo quiere tener el espacio para contarlo bien. Para mí sería toda una experiencia hacer este proyecto y que el director contará conmigo”, declara Casanova, quien anima a todos a colaborar en este crowdfunding a través de www.platinocrowdfunding.com . "Los problemas de Salud Mental nos pueden tocar a todos y, por eso, creo que es importante implicarse en estos proyectos que rompen esquemas".