¿Cómo afecta el uso de las pantallas a los más pequeños?

No se puede negar que los niños están completamente inmersos y adaptados a las nuevas tecnologías desde edades cada vez más tempranas. El uso de los móviles y tabletas se ha hecho casi imprescindible para ellos y han ido sustituyendo muchos ratos en los que mantenían relaciones sociales con familiares y amigos por el uso de estos dispositivos.

Pero este uso no sólo afecta a las relaciones sino también, a la salud de los más pequeños. Según los expertos, los riesgos asociados al uso abusivo de estos aparatos electrónicos están más que demostrados y suelen referirse a retrasos cognitivos, retrasos en el lenguaje ya una menor actividad física, lo que conlleva a su vez más obesidad y riesgos enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, también afecta al somnífero (tanto a la cantidad como a la cantidad del mismo), ya la salud ocular, habiéndose incrementado los casos de miopía en casi un 70% en los últimos sesenta años en la mayoría de países desarrollados.

Por eso se insiste desde las instituciones en un buen uso de las pantallas, y organismos como OMS (Organización Mundial de la Salud), ha editado unas guías para padres y especialistas con distintas recomendaciones en función de la edad de cada niño.

Entre ellas, estaría el tiempo recomendado de utilización que sería aproximadamente:

  • De 0 a 3 años, nada
  • De 0 a 3 años, nada
  • De 3 a 7, media hora al día
  • De 7 a 12, una hora al día
  • de 12 a 15, hora y media
  • Mayores de 15, unas dos horas diarias

Además, establece otros criterios como:

  • Se aconseja retirar la vista cada 20 minutos para observar objetos que estén situados al menos a 6 metros de distancia durante unos 20 segundos.
  • Apagar los aparatos electrónicos cuando no se estén utilizando.
  • No utilizar estos aparatos en la hora anterior a acostarse.
  • Usar controles parentales.
  • Utilizar aplicaciones que controlo