Cae el precio de la almendra y el aceite se dispara

Son muchos los ontinyentinos que cuentan con almendros en algún bancal. La recogida de algunas variedades de almendra se ha adelantado unas semanas, debido, como explica el agricultor Patricio Simó, a “una primavera bastante seca hasta finales de mayo, cuando se produjeron las primeras lluvias, ya las altas temperaturas durante julio y agosto”.
Pero si esa campaña de la almendra estará marcada por algo, es por los bajos precios. A pesar de que en los últimos dos años la producción se redujo hasta casi un 50% respecto a 2020, el pago que reciben los agricultores por el fruto sigue disminuyendo. “Llevamos arrastrando unos años muy malos donde los precios no acompañan al desembolso que realizan los agricultores para mantener sus explotaciones agrarias. Los costes de producción como gasóleo, abonos y productos fitosanitarios se han disparado”, denuncia Simó.
Además, en el contexto agrícola actual, no se puede dejar de lado los olivos.
La mala cosecha del último año, que en algunas zonas se redujo al 50%, ha encarecido el aceite de oliva. La sequía y la inflación parecen estar detrás de una subida de precios que ha logrado esta semana los 10 euros por litro, un 15% más que hace algo más de un mes.