El momento de activar el pacto de sucesión ha llegado. El acuerdo implícito que han mantenido en los últimos años el presidente de Caixa Ontinyent, Antonio Carbonell, y el actual vicepresidente, José Pla Barber, materializará en los próximos meses el relevo en la presidencia de la entidad financiera de la Plaza del Sant Domingo.
Antonio Carbonell entiende que su etapa al frente de la única caja valenciana ha concluido. "Creo, sinceramente, que he cumplido y que es el momento de un cambio generacional". El presidente (68 años) tiene previsto jubilarse profesionalmente a lo largo de este año y, por ello, medita también su retirada al frente de la institución centenaria. Previsiblemente el momento del relevo se llevaría a cabo este verano, en el marco asambleario, después de rendir cuentas del último ejercicio económico, entre finales de junio y principios de julio.
SUCESOR
Respecto a la figura de su hipotético sucesor, Carbonell carece de dudas en que “es la persona más preparada para asumir el cargo, tanto por su formación académica como por su experiencia en la caja a lo largo de más de una década. Mi confianza en Pepe Pla es absoluta”. Carbonell, que asumió la presidencia en febrero de 2013 y la renovó en 2017, ha cubierto una etapa de calma institucional. Con un claro perfil conservador, ha mantenido una excelente relación tanto con la alcaldía de Jorge Rodríguez como con el Consejo del Botánico que preside Ximo Puig. En el ámbito político se destaca su aportación relevante para la consolidación de proyectos como la Fundació Universitària, la apertura de la residencia para discapacitados psíquicos y el inicio del Museo Textil.