Cáritas Ontinyent incrementa beneficiarios a 423 personas

Cáritas Ontinyent ha dado a conocer los resultados de su memoria correspondiente al año 2020 en la que se comprueba un notable incremento de los beneficiarios de su acción. En total, durante el año en que estalló la pandemia mundial de la Covid-19 que ha tenido graves consecuencias económicas, han sido atendidas hasta 112 familias, pero de la ayuda de Cáritas se han beneficiado hasta 423 personas. Esto supone un incremento del 29,7% respecto al año anterior.

Cabe recordar que las cifras ya empezaron a incrementarse en los primeros meses de 2020 cuando se notaron los primeros efectos de la crisis. En cuanto al perfil de las personas que reciben la ayuda de Cáritas Ontinyent, hay que indicar que, prioritariamente, se trata de mujeres solas con hijos a su cargo y también de parejas jóvenes con hijos que no tienen unos ingresos estables. Esos son, en su mayoría, los usuarios que se avecinan a los acogimientos de Cáritas de las cuatro parroquias de la ciudad.
También se encuentran perfiles de personas migrantes en situación irregular. En 2020 el porcentaje de personas extranjeras atendidas ha sido del 74,11% frente a un 25,8% de españoles.

La mayoría de las personas que acudían a pedir alguna ayuda a Cáritas, fundamentalmente, lo hacían por necesidades de alimentación. En este capítulo, Cáirtas ha invertido 27.699 euros en ayudas. Además de estas prioridades básicas, también se han canalizado ayudas para hacer frente al alquiler de la casa y otros suministros básicos. La ropa y calzado también se apuntan como demandas de ayuda más solicitadas.

Durante los meses más duros de la pandemia las Cáritas parroquiales se han coordinado para hacer frente a ayudas de emergencia, manteniéndose en la medida de las posibilidades unos servicios mínimos de voluntariado para atender a los diferentes servicios. El año 2020 ha sido también un año de cambios para el servicio del Economato que ha sido sustituido por el de las Tarjetas Solidarias. Esto ha provocado una transición en el sistema de asistencia en lo que respecta a las ayudas de alimentos y productos básicos para la subsistencia.

Por otra parte, se han consolidado los contenedores de ropa instalados en las iglesias locales en las que depositar ropa, calzado y complementos. Además, en febrero volvía a abrir sus puertas el servicio de ropa con cambio de domicilio, ocupando ahora la planta baja del inmueble donde antiguamente se encontraba el Economat, cerca de la Plaza Mayor.