Charo Gandia, la arquitecta que da una segunda vida a casas antiguas

Charo Gandia Valls, arquitecta de Ontinyent que da una segunda vida a casas antiguas.

Charo Gandia Valls siente pasión por su trabajo y ha elegido una especialización dentro de la arquitectura que consiste en dar una segunda oportunidad a casas de pueblo o viviendas en el campo, la rehabilitación. Como ella misma explica, “el motivo de mi labor es muy enriquecedor, puesto que consiste en ayudar a personas o familias a mejorar su calidad de vida. Les ayude tanto al encontrar la casa que precisen, como a renovarla dentro de sus necesidades y comodidades actuales”.

En este sentido, destaca que ha sido relevante su propia historia personal, porque desde la niña tuvo clara su vocación como arquitecta y “pasar los veranos en la finca de campo de mis abuelos, entre gallinas y olivos, m se ha hecho apreciar la arquitectura popular y sus rincones, en definitiva, su calidad de vida”.

Hace dos años que esta ontinyentina dio el paso y se decidió a emprender su camino profesional por su cuenta y ha tenido en cuenta "el amor especial" que siente hacia este tipo de casas tradicionales, que tienen su propia historia “que muestran la sencillez con la que estaban construidas y deberían valorarse más por eso”.

"Vale la pena mantener estas casas"

Desde un punto de vista práctico, Charo Gandia describe que en su gremio suele encontrarse con la frase “esta casa está para tirar y hacerla toda nueva. Yo creo que vale la pena mantener estas casas, porque son parte de nuestra historia y su esencia no te la da una construcción de hormigón. Evocan un concepto familiar, de nostalgia, de legado”, detalla.

La pandemia, admite, ha hecho que la mirada de la sociedad por lo general gire de nuevo hacia un estilo de vida que revaloriza tanto el pueblo como el campo, cambiando las prioridades. En este sentido, para la arquitecta Ontinyent tiene una ubicación estratégica, “con muchos servicios, y está bien comunicada, tiene un barrio antiguo que es una pena que esté dejándose caer y podemos tener, al mismo tiempo, una vida de pueblo y disfrutar de los mismos servicios que una ciudad, y si quieres más servicios estamos a una hora de grandes capitales”.

Criterios respectuosos con el entorno

Su filosofía de trabajo también está impregnada de criterios respetuosos con el entorno, tradicionales y también de eficiencia energética. Uno de los ejemplos es la utilización de los morteros con cal, como se ha hecho tradicionalmente; Charo Gandia también tiene en cuenta el aislamiento de este tipo de construcciones que o bien carecen de cámaras de aire, o carecen de suficiente ventilación, por lo que es un aspecto a destacar. Y, en caso de que el cliente quiera invertir desde el punto de vista de la energía, se pueden instalar placas fotovoltaicas o aerotermia.

Actualmente, tiene proyectos en Ontinyent, Bocairent, el cinturón de València i Alacant y suele contar en sus trabajos con profesionales y empresas de Ontinyent. Una máxima de su oficio es "partir de los gustos y necesidades del cliente, que es lo que debe disfrutar la casa y vivirla", añade. Charo Gandia concluye: “Gracias a mi trabajo y mi experiencia personal puedo decir que las viviendas tradicionales son tesoros que pocos valoran“. Ella está poniendo su profesionalidad y su modo de entender la vida para que cada vez estas joyas sean más apreciadas.