A principios de semana, varios operarios instalaban el cableado que hará posible la llegada de la fibra óptica en el Poble Nou. El primer edil de Ontinyent, Jorge Rodríguez, anunciaba a inicios de mayo que “en breve” el despliegue de la fibra óptica sería una realidad en el centro histórico. El anuncio se producía después de que la Comisión de Patrimoni de la ciudad dará luz verde a dos planes de despliegue de esta tecnología en los barrios de la Vila y Poble Nou.
Jorge Rodríguez destacaba el trabajo conjunto realizado por concejales de diversas formaciones y de la Oficina Técnica Municipal para resolver los problemas surgidos para hacer posible esta instalación, derivados del exigente normativa de protección patrimonial de la zona (el barrio de la Vila es Conjunto Histórico Artístico y el barrio de Poble Nou es Bien de Relevancia Local), y de los costes de conexión de las viviendas con la red general.
El concejal de Territori, Òscar Borrell, explicaba que serán las compañías Fibra World i Naranja las que llevarán a cabo estos planes, que para su ejecución requerirán la realización de declaraciones responsables por parte de las empresas. Además, el Ayuntamiento destinará 25.000 euros a facilitar el enterramiento del cableado en los cruces de calles, para evitar que estos gastos repercutan en el vecindario. Borrell recordaba que cada vez que el Ayuntamiento ha reurbanizado una calle en esta zona, ha instalado la canalización subterránea para implantar fibra óptica, lo que hace que ahora sólo sea necesario realizar conexiones en puntos puntuales, y no absolutamente en toda la conducción , haciendo mucho más asumibles los costes de implantación.
Por último, el concejal de Alumbrado, Paco Penadés, destacaba por su parte que “esta es una historia de voluntades. Voluntad del vecindario por tener la fibra óptica; del equipo de Gobierno y mía para insistir en facilitarlo; de la Oficina Técnica para conseguir dar forma a ese informe tan importante que ha permitido dar cabida a esta actuación en la exigente normativa autonómica; y voluntad de las empresas por actuar, y hacerlo respetando esta normativa”.