Este jueves se celebraba el debate de las Ordenanzas fiscales para 2024 del Ayuntamiento de Ontinyent, durante el Pleno Extraordinario. El grupo municipal Compromis per Ontinyent fue muy crítico con dos decisiones del gobierno municipal de mayoría absoluta, incluidas en estas ordenanzas, como son la subida de la tasa del estiércol, y la eliminación de las bonificaciones en el IBI y el IAE en la instalación de placas de energía fotovoltaica en viviendas y empresas. El portavoz y Jefe de la oposición, Nico Calabuig, incidió en el impacto negativo para las familias, comercios y empresas que supone la subida de la tasa de la basura, y el paso atrás en materia de transición ecológica, por el eliminación de las bonificaciones en la instalación de placas solares, sin tener ya detallada una alternativa razonable.
En palabras del portavoz de Compromís por Ontinyent, Nico Calabuig, “tras estudiar con profundidad las modificaciones de ordenanzas que nos llevaba el gobierno municipal para 2024, podemos constatar dos decisiones que no compartimos. Una es la subida de un 55% de la tasa de residuos, sin que vaya aparejada a ninguna mejora sustancial del servicio que se presta a la ciudadanía. La otra, la eliminación de la bonificación del 50% del IBI y el IAE para la instalación de placas solares, sin que se haya aprobado ningún sistema de ayudas que sustituya a las bonificaciones”.
Calabuig destacaba que “la subida de un 55% en la tasa de residuos es fruto de la falta de previsión del gobierno municipal de Ens Uneix, al no haber implementado los cambios necesarios en la gestión de los residuos que desde la Unión Europea hace años que se están pidiendo. Hasta ahora, el Ayuntamiento sólo repercutía en el vecindario los costes de recogida y traslado de los residuos, pero no los costes de gestión, almacenamiento e incineración. La Unión Europea obliga a tasar estos conceptos, para reducir el número de toneladas de residuos que enviamos a vertederos. Es un tema que se conoce desde hace años, y que durante la anterior legislatura se ha estado tratando en el Consorcio de Residuos, donde el gobierno municipal está representado”.
Nico Calabuig exponía que “no haber trabajado estos cambios con la antelación que correspondía ha hecho que ahora la subida sea más cuantiosa en poco tiempo”. Una subida, de 44 a 68 euros, que representa una carga adicional que tendrán que soportar las familias, los comercios, las pequeñas y medianas empresas y las entidades de nuestra ciudad, en un contexto económico de inflación. Y todo ello, sin que se haya explicado ninguna mejora concreta en la prestación del servicio a la ciudadanía, a pesar de las evidentes deficiencias que presenta”.
“El gobierno de Jorge Rodríguez se ha limitado a echar balones fuera, acusar al Gobierno del Estado oa la Mancomunidad, y no ha hecho autocrítica sobre su inacción en este tema. Pensamos que en ocho años gobernando con mayoría absoluta y 12 como alcalde ha habido tiempo suficiente para afrontar este problema, pero se han dejado pasar los años acumulando un déficit que ahora asciende a los 500.000 euros. Esta inacción ha provocado la subida abrupta de la tasa, siendo el responsable de la situación el señor Rodríguez y su gobierno. Nuestro voto en la modificación de la Ordenanza fue en contra”, señalaba Calabuig.
El portavoz apuntaba que “por otra parte, también hemos sido muy críticos con la eliminación de la bonificación del 50% del IBI y el IAE para la instalación de placas solares, sin que se nos haya remitido la información concreta de ningún sistema de ayudas que sustituya a las bonificaciones. Cuando todos los ayuntamientos están promoviendo la instalación de energías renovables y apostando por el autoconsumo, creemos que no es positivo que se elimine esta bonificación, mientras no se concrete y se apruebe una alternativa razonable en forma de subvenciones directas” .
“Precisamente en enero de este año, Compromís per Ontinyent planteamos una moción para bonificar también las instalaciones de autoconsumo compartido y las comunidades energéticas locales, que el gobierno municipal tumbó. Si no se adopta un modelo de subvenciones directas adecuado, que pueda compensar la eliminación de esta bonificación, habremos estado incentivando la instalación de energías renovables en casas unifamiliares y empresas, pero no habremos llegado a extender el autoconsumo las fincas de pisos. Sin contar con esa información detallada de una nueva fórmula de apoyo, no podíamos votar a favor de la eliminación de las bonificaciones, y por tanto votamos en contra. Asimismo, instamos al gobierno municipal a plasmar la alternativa en el Presupuesto municipal de 2024”, subrayaba Calabuig.
El portavoz municipal concluía remarcando que “el resto de ordenanzas presentadas suponen una continuidad respecto a años anteriores que podemos compartir en términos generales. Sin embargo, detectamos una falta de ambición importante de cara a realizar unas ordenanzas más centradas en el contexto económico actual, y su impacto sobre la ciudadanía”.