Condenado a siete años de inhabilitación un ex secretario del Ayuntamiento de Aielo por prevaricación

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a siete años de inhabilitación para empleo o cargo público a un ex secretario del Ayuntamiento de Aielo de Malferit, como cooperador necesario de un delito de prevaricación administrativa, por falsear un concurso de oposiciones a fin de otorgar una plaza de administrativa a la hermana del entonces alcalde.

La Sala ha absuelto, en cambio, a la que fuera concejala de Personal en el momento de los hechos, para la que la Fiscalía solicitaba una pena de diez años de inhabilitación como autora de un delito de prevaricación, al considerarse que no ha quedado probado que firmara las resoluciones de adjudicación de las plazas con conocimiento de que las mismas estaban fuera de la ley.

Los hechos comenzaron en 2010, cuando un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Valencia anuló un procedimiento de selección para dos plazas de administrativo municipal porque una de las aspirantes era hermana del alcalde, entre otras razones. La sentencia resolvía que el primer edil debía abstenerse durante el proceso de selección.

A consecuencia de la anulación, el Ayuntamiento de Aielo delegó un nuevo procedimiento para la provisión de estas plazas en la concejala de Personal, quien suscribió y aprobó en 2012 las resoluciones que redactó y de las que informó el condenado, en ese momento secretario municipal acumulado.

Según la Audiencia Provincial, durante esta nueva tramitación del procedimiento se producir ilegalidades con las distintas resoluciones, que no se publicaron en el BOE, ni se cumplieron los plazos legales, ni se efectuaron las pruebas de selección, "simulando un procedimiento administrativo que en ningún momento tuvo lugar".

La Sala mantiene que el penado sabía que las resoluciones “eran radical y absolutamente contrarias a derecho al prescindirse del procedimiento legal” con el “único propósito” de conseguir el nombramiento de la hermana del alcalde como funcionaria de carrera. Añade el Tribunal que la Concejala Delegada no conocía el alcance de las resoluciones ni de su ilegalidad.