El fin de semana el vecindario de Llutxent ha podido decirlo más fuerte, pero no más claro: están sufriendo las consecuencias de la planta de biogás. Una instalación que está ubicada a menos de 2 km de la población y han salido a la calle masivamente para denunciarlo, puesto que además del impacto de olores y de un tráfico elevado de camiones por el municipio, también están sufriendo tos e incluso erupción cutánea. Todo sumado se traduce en un empeoramiento sustancial de la calidad de vida en un municipio rural como Llutxent.
Mientras la presión vecinal va subiendo, pidiendo una reubicación de la planta de biogás, y advirtiendo de las consecuencias incluso antes de que entre en funcionamiento la ampliación que ha realizado la empresa, la administración local y autonómica están mermando ficha. Según ha explicado la Consejería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio en un comunicado, la Generalitat "apuesta por implantar medidas correctoras para minimizar el impacto de la planta de residuos situada en el municipio de Llutxent de cara a la ampliación de las instalaciones".
Así lo ha confirmado Jorge Blanco, director general de Calidad y Educación Ambiental, quien ha asegurado "que hay soluciones viables para reducir los efectos de la actividad". En este sentido, el director general ha abogado "por hacer compatible la actividad de la instalación con la convivencia con los vecinos y el entorno".
Blanco ha confirmado que se reunirá mañana el próximo martes con la alcaldesa de Llutxent, Xaro Boscà, para abordar las posibles medidas correctoras que se pueden llevar a cabo en una instalación “que producirá biogás para autoconsumo de forma limpia y utilizando recursos de la industria agroalimentaria del entorno”. "El objetivo es minimizar el impacto y nos comprometemos a hacerlo", ha remarcado.
“La instalación de Llutxent, que opera desde hace años produciendo biofertilizantes, cuenta desde 2022 con la autorización ambiental integrada otorgada por la Generalitat para ampliar su actividad, así como los permisos municipales correspondientes”, ha remarcado el director general. Del mismo modo, ha subrayado que el actual Consell "velará por un funcionamiento correcto".