Constatan que el Pont Vell tuvo en origen un tercer ojo

El Pont Vell, diseñado en el año 1.500 y finalizado en 1.501, pudo tener, en origen, un tercer ojo. Éste es el hallazgo más relevante de la excavación que se ha llevado a cabo en el marco de la 1ª fase del proyecto de Rehabilitación del Pont Vell que actualmente promueve el Ayuntamiento de Ontinyent.

Según se ha detallado en el informe de la excavación -dirigida por el arqueólogo Ignacio Hortelano y coordinada desde el Servicio de Arqueología Municipal-, “se ha constatado que el puente fue diseñado en 1.500 con un tercer cortamar en su cara de aguas arriba, que quedó prácticamente oculto por una reforma posterior de su trazado y por la construcción de estas casas”. A pesar de que “su alzado podía intuirse en el paredón del río y en el zigzag de su barandilla, su existencia podría constituir la evidencia de que el puente pudo tener en origen un tercer ojo, dado que este tipo de estructura suele relacionarse con la protección de los pilares frente a la acción de las aguas”.

La excavación ha consistido en tres sondeos arqueológicos en la explanada de la antigua fábrica de Tortosa y Delgado, situados en la franja más cercana al desembarco sur del puente. “En todos ellos se han puesto al descubierto niveles y estructuras que pertenecen a dos antiguos caserones que conocemos por fotografías antiguas y que existieron en este sitio hasta la demolición de la fábrica en los últimos años del siglo pasado”.

Conocer mejor este Bien de Relevancia Local

Las obras de construcción del Pont Vell comenzaron en el año 1.500 y en 1.501 finalizaron. Se trata de una infraestructura de los maestros de obra y canteros Pere Riba, de Xàtiva y Joan Montanyés. La actuación, realizada por Ignacio Hortelano y coordinada por el Servicio de Arqueología Municipal, se ha planteado como una toma de contacto con la realidad arqueológica del entorno de este elemento declarado Bien de Relevancia Local de cara a la futura ejecución de las próximas fases de rehabilitación. Tanto los trabajos presentes como los futuros, contribuirán a incrementar el conocimiento que se tiene sobre uno de los símbolos más emblemáticos y antiguos de Ontinyent y una de las obras públicas históricas más excelentes del territorio valenciano.