El proyecto de abrir una tienda estaba en el horizonte de su familia. Lo que no entraba dentro de los planes (nunca se contempla esa posibilidad) es la tragedia. Malinka y Yordan perdieron a su hijo en un dramático suceso en abril. Ivo, 13 años, moría al caer desde lo alto del tejado de una fábrica abandonada. Ocho meses después el matrimonio de origen búlgaro y asentado en Ontinyent desde hace años, ha abierto su propio negocio, un bazar situado en el número 47 de la Avenida Daniel Gil.
¿Por qué el nombre de Danivo? "Son los nombres de mis dos hijos". De esta forma funden la memoria del dañado Ivo con el futuro que representa Dani, el hijo menor de la pareja. "Era una manera de estar siempre cerca de él, dándole parte del nombre de la tienda", explica Malinka.
El bazar ha iniciado su actividad recientemente. En su interior se ofrece desde ropa de hombre, mujer y niño hasta juguetes, granaduras, complementos y “cosas para el hogar, cosas útiles”. El establecimiento surge en un momento de crisis económica generalizada para aportar "productos que tienen un precio aceptable para cosas que siempre se necesitan en una casa".
La aventura de disponer de un negocio propio siempre había estado en los propósitos de esta familia que empezó vendiendo a sus puertas de casa collares, pulseras y otros complementos. La tragedia sufrida en abril paralizó el proyecto, pero ahora se ha reactivado porque tal y como anunciaron en su día “tenemos otro hijo y por él tenemos que luchar”. De hecho, esa es la consigna que les ha empujado durante todo este tiempo y que sigue siendo válida. Luchar y luchar. "Para salir adelante, para tener un futuro".
Con la ayuda de un préstamo y, sobre todo, con su propio trabajo, han adecuado el espacio para convertirlo en establecimiento comercial. Desde la pasada semana, el bazar Danivo es una oferta más en lo alto de la avenida Daniel Gil. "Los vecinos pasan, algunos entran, algunos compran", explica Malinka, desde la esperanza y la ilusión de que "todo vaya bien". Y añade. “Nosotros ya perdimos lo más valioso. Ahora no tenemos otra que seguir luchando”.