Debut deportivo en Las Vegas

De no hacer deporte, a correr la Mount Charleston Marathon en menos de un año. La ontinyentina Elena Gandía, de 38 años, lleva 7 años viviendo en los Estados Unidos, concretamente en Nevada, el estado de la fabulosa ciudad de Las Vegas. El ritmo frenético y sedentario de este país le hizo plantearse a Elena un cambio en su vida, “vivo en una zona en la que no se puede ir a ningún sitio sin coche, las calles no están preparadas para uso de las bicicletas, lo que hace incluso peligroso este medio de transporte. Me di cuenta de que me pasaba el día o en el coche o sentada trabajando” explica. Esta situación empezó a provocarle problemas de salud, que no correspondían a la edad que tenía, por eso Elena decidía en junio de 2018 iniciarse en el mundo del running. "Me decidí por este deporte porque no comporta una gran inversión de dinero, sólo unas buenas zapatillas", aunque Elena también admite que por el calor que en verano hace en la zona de Las Vegas, que alcanza los 45 grados, fue necesario apuntarse a un gimnasio y salir a correr por las noches.

Fue en el gimnasio cuando la ontinyentina conoció a un grupo de gente que le animó a prepararse para su primera prueba, aunque admite que su objetivo nunca fue participar en carreras oficiales sino mejorar su condición física. De este modo, en noviembre, sólo 5 meses después, Elena participaba en la que sería su primera media maratón, la Rock 'n'Roll Las Vegas, una carrera que recorre el Strip, la emblemática calle de los grandes casinos. Para la nueva deportista fue tan divertida la experiencia que decidió salir con un grupo de corredores en la ciudad y empezar a entrenar para competir en otras pruebas de estas características. Así participaba meses después en la Mont Charleston Marathon, una carrera muy diferente a la anterior. Mientras que en la prueba de Las Vegas la gente no corría para hacer marca, “sino que se disfrazaban, se paraban para hacerse fotos en las puertas de los casinos, o incluso se casaban a media carrera”, en el Monte Charleston la perspectiva era completamente distinto. Un entorno mucho más natural, con frío y con un paisaje en el que la nieve y los animales salvajes eran protagonistas.

A estas pruebas deportivas le han seguido otras muchas como la Yosemite Half Marathon en California, el Maratón de Valencia o, en el ámbito más popular, las San Silvestre de Gandía y Valencia. Actualmente, Elena sale cinco días a la semana a correr, y los dos días restantes acude a un gimnasio para realizar ejercicios de fuerza y ​​mantener sus músculos en buen estado.

Así desde junio de 2018, Elena ya ha competido oficialmente en dos maratones, cinco medias maratones, dos 10k, una 7,5k y tres 5k. Entre sus próximos objetivos, en febrero viajará al estado de Texas para competir en el Austin Half Marathon, y si las circunstancias lo permiten, estudia participar también en los maratones de México DF o La Habana (Cuba).

 

FAMILIA DE DEPORTISTAS

Aunque la ontinyentina afirma que nunca había practicado deporte, lo cierto es que el esfuerzo y la superación en este ámbito le viene de familia. Su hermana, Cristina Gandía, compite en remo, donde ha recogido medallas, campeonatos internacionales y varios récords mundiales, y que después de un descanso ahora se prepara para el Campeonato Europeo y Mundial de 2020.

Para Elena el deporte ha supuesto un cambio en su vida, no sólo en el aspecto físico, “es magnífico, cuando corres desconectas completamente, no hay sitio para los problemas, enojos, tristezas o preocupaciones”. Por así la ontinyentina no duda ni un segundo en recomendar a cualquier persona, deportista o no, que se anime a dar ese paso en su vida, y apostar por un estilo de vida más saludable.