Goteo de robos en una ciudad que refuerza seguros y alarmas

La ola de robos que está azotando con fuerza en Ontinyent desde el pasado año ha dejado un sentimiento de inseguridad entre la ciudadanía, que se ve reflejado en los diferentes sectores de profesionales que tienen una relación directa o indirecta con los asaltos a los viviendas. En los últimos días se han producido nuevos atracos en casitas ubicadas en distintas partes del término de la ciudad.
Pese a los esfuerzos efectuados por parte del Gobierno de Ontinyent para paliar los robos que se están produciendo en el diseminado y en el núcleo urbano, el mensaje de temor infundido por los delincuentes con sus actuaciones ha calado en la ciudadanía y eso está dejando diversas consecuencias en los profesionales de ámbitos como la joyería, las empresas de alarmas y los seguros.

Hablan los expertos

Por lo que respecta a las joyerías, según ha podido saber este medio, “se ha incrementado exponencialmente tanto el número de tasaciones de joyas de personas que han sido víctimas de robos, como de aquellos propietarios no afectados que han decidido asegurar sus joyas ante la posibilidad de sufrir un atraco. Ahora, se prefiere tener aseguradas estas pertenencias, principal objetivo de los ladrones. Además, los clientes cuando realizan compras evitan adquirir oro porque tienen miedo de que se lo quitan. Hay cierto malestar en ese aspecto y eso en las ventas de oro se está notando”.
Otro sector relacionado con la seguridad es el de las alarmas. En éste, según ha consultado este periódico, “lo que más se ha advertido desde hace más de un año es que las viviendas de obra nueva contemplan en la redacción del proyecto de construcción la instalación de un sistema de alarma en sus casas. Esto viene determinado por dos causas: la primera, que en el último año ha habido cierta reactivación de obra nueva en el diseminado en general y la segunda, el crecimiento de los robos en el campo han sido determinantes para que los clientes deseen tener un sistema de alarma en su vivienda antes de entrar a vivir en ella”, explican.
Un dato “preocupante” es lo que lanzan desde una correduría de seguros de la ciudad, otro de los sectores profesionales implicados directamente en esta situación. “Desde septiembre el crecimiento de robos en el casco urbano ha sido muy importante. Ha habido más de 20 robos en pisos, principalmente en las avenidas Almaig y Albaida, y algunos de ellos han sido llevados a cabo por auténticos profesionales mediante el método golpeando, con el que consiguen burlar puertas acorazadas, sistemas de doble cerradura… sin dejar ninguna evidencia de que han entrado por la fuerza”. El crecimiento de asaltos “puede llevar consigo la subida de las primas de seguros debido al índice de siniestralidad que se está registrando en estos meses”, explican los profesionales.