Alumnos de 1º del Grado de Enfermería del Campus de Ontinyent han manifestado su “descontento” ante “la mala planificación” que se ha llevado a cabo en su carrera en lo que va de curso. Según lamentan, “nos aseguraron que el sótano de laboratorios estaría terminado en octubre y, actualmente, se encuentran cerrados. Las asignaturas prácticas las realizamos sentados en una silla, sin material. El profesor se basa en fotografías tomadas de las clases de 1º de los alumnos que estudian en Valencia, mirando, sin poder hacer nada porque no existe material para hacerlo”.
Además se quejan de que “tenemos una asignatura que, para prepararnos el examen necesitamos dos libros que cada uno cuesta más de 100 euros. La profesora de esta materia nos asegura que en septiembre pidió a la central de compras de Valencia estos ejemplares y ahí no ha llegado nada. La biblioteca del Campus de Ontinyent dispone de dos hileras mínimas de libros de nuestra carrera. ¿Cómo vamos a prepararnos así los exámenes?”.
Para estos estudiantes, “ha habido una mala planificación del Grado de Enfermería en Ontinyent. Hemos tenido un descontrol total de profesores y nos sentimos solos, sin el apoyo de la Universidad de Valencia”.
ASPECTOS POSITIVOS
Por otro lado, estos estudiantes descontentos con algunas de las condiciones en las que están llevando a cabo sus estudios en el Campus de Ontinyent, ponen de relieve “aspectos positivos que tiene estudiar aquí. Es un Campus muy familiar, en el que existe buena relación entre personal y alumnos. Nos conocemos prácticamente todos y esto tiene sus ventajas”.
SORPRESA ANTE LAS QUEJAS
El decano de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Valencia, Julio Fernández Garrido, ha manifestado su "sorpresa" ante las quejas de los estudiantes y asegura que "he hablado con los profesores del Campus y personal del mismo y no tenían conocimiento de 'estas reivindicaciones”. El decano asegura que “tenemos un interés especial de cuidar mucho a Onitnyent. Tratamos de tener el máximo cuidado con ellos y que no les falte de nada. Pero si no conocemos lo que está pasando y no se nos traslada, difícilmente podremos ayudar. Las quejas nos han sorprendido muchísimo”.