Hacer obras en la Villa suele ser sinónimo de hallazgo. En esta ocasión, en los trabajos de reurbanización de la subida a la iglesia de Santa María no ha sido un hallazgo más, sino que ha salido a la luz parte de la muralla, en este acceso al barrio de trazado medieval.
La semana pasada se podía observar cómo esta infraestructura defensiva llegaba hasta la iglesia de Santa Maria. En concreto ha aparecido “un tramo rectilíneo de muralla, de unos 10 metros de largo, por unos 2 de ancho, conservando una altura variable, que va desde la iglesia de Santa Maria hacia el poniente, atravesando toda la actual zona de paso”, informan los arqueólogos Ignacio Hortelano y Agustí Ribera.
Según se ha informado, también ha quedado a la vista una torre, que todo apunta a que sería la Escuela de Gramática, donde se impartían clases, hasta que en 1668 se acordó derruirla y trasladarla a otro emplazamiento . “Tiene una base de 12 metros de anchura en planta, que avanza o rebosa más de 10 metros de la línea de muralla, en dirección sur, con remate semicircular. Este bastión, construido con muros de casi tres metros de anchura, hecho con piedra y mortero de cal, coincide con el refuerzo ataludado que se puede ver en su debajo, entre las dos bocas del refugio del Regall”, detallan.
La construcción de la capilla de la Purísima, de forma oficial el 9 de abril de 1663, según las mismas fuentes, es probable que fuera la causa de derribar un trozo de muralla, para hacer la subida de acceso ha conocido hasta la actualidad.
Las obras que se están llevando a cabo consisten en mejorar el acceso a la plaza de la Vila procedente desde la calle Magdalena y el consistorio invertirá 100.000 euros en convertir esta vía en una calzada sin aceras, con un solo nivel.