Vuelve la estafa por correo que suplanta a cuerpos y fuerzas de seguridad

En lo que va de año estamos viendo que los delincuentes están utilizando varias plantillas que suplantan la identidad de fuerzas y cuerpos de seguridad nacionales e internacionales. A finales de enero analizábamos una campaña que suplantaba la identidad de la Guardia Civil y que nos adjuntaba una supuesta citación judicial con cargos como pedofilia, pornografía y exhibicionismo.

En las semanas siguientes, este tipo de correos se ha ido repitiendo no sólo en España, sino también en otros países, usando una plantilla similar, pero cambiando el nombre del organismo policial suplantado. Como ejemplo, podemos ver este correo enviado recientemente desde una dirección de Gmail, que pone en copia un correo supuestamente de Europol.

Al revisar el correo vemos cómo en el asunto se hace mención a una convocatoria judicial, mientras que el cuerpo del mensaje es bastante escueto y directo, acusándonos de haber cometido actos fraudulentos en Internet. A este mensaje se le adjunta un archivo (PDF) de nombre CITACIÓN el cual, supuestamente, contiene la información relacionada con los supuestos delitos cometidos.

Después de leerlo, comprobamos cómo en él se hacen pasar por Catherine De Bolle, la actual directora ejecutiva de Europol, y se nos acusa de varios cargos, entre los que se incluye la extorsión sexual, la pornografía o la pedofilia. Asimismo, se proporciona una cuenta de correo de Gmail para ponernos en contacto y presentar nuestras alegaciones antes de 72 horas.

En caso de no ponernos en contacto con ellos, se nos amenaza con una orden de arresto y nuestro registro como delincuente sexual, además de difundir esta información en distintos canales de noticias, familiares y conocidos. Como vemos, los delincuentes detrás de esta estafa no escatiman en amenazas para generar el miedo suficiente en la persona que reciba y abra esta supuesta citación.

Entre la sextorsión y la estafa nigeriana

La finalidad de estos mensajes no es otra que la de conseguir que la víctima pague una elevada cantidad de dinero a condición de librarse de estos supuestos delitos. Es una estrategia que combina dos técnicas bien conocidas como la suplantación de una entidad de reconocido prestigio – en este caso una organización policial como Europol, pero también policías nacionales y otros cuerpos como la Guardia Civil – y la sextorsión por la amenaza de difundir estas acusaciones a través de medios de comunicación, conocidos y familiares.

A pesar de que los correos electrónicos que se hacen pasar por bancos internacionales o príncipes nigerianos que quieren sacar una fortuna de su país con nuestra ayuda llevan décadas entre nosotros, vemos cómo, con un simple cambio, pueden ser utilizados para obtener nuevas víctimas .

Si a esta técnica clásica le unimos el miedo a que infunden los correos de sextorsión que los delincuentes están usando desde hace unos años, tenemos una estafa que puede conseguir nuevas víctimas, incluso entre usuarios que estén acostumbrados a lidiar con estas dos estafas por separado. Recordemos que la suplantación de la identidad de fuerzas policiales ya ha sido utilizada en numerosas ocasiones anteriores por los delincuentes con relativo éxito.

Estas campañas de correos fraudulentos se han intensificado en las últimas semanas, e incluso se han lanzado alertas a través de las redes sociales por parte de alguna de las entidades suplantadas, como es el caso de la Policía Nacional española, para tratar de evitar que los usuarios caigan en esta trampa.

A pesar de que muchos de nosotros seamos perfectamente capaces de detectar este tipo de email a simple vista, no debemos olvidar que otros usuarios pueden caer en la trampa y ceder al chantaje de los delincuentes, perdiendo mucho dinero en el proceso. Por este motivo, es importante estar informado y, a la vez, informar de este tipo de estafas a nuestros conocidos para así evitar que los estafadores logren nuevas víctimas.