La Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana (AMDComVal), que representa a 32 publicaciones con 6,5 millones de usuarios únicos, ha anunciado la presentación de una docena de alegaciones a la orden de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte que regirá las ayudas a la promoción y difusión del valenciano para los medios de comunicación desde 2019 hasta 2022. Además, ha anunciado que, en caso de no rectificar aquellos puntos más dolosos para los medios de proximidad y los pequeños editores, “valoraremos un recurso judicial en el orden que la paralice completamente, hay líneas que no se pueden traspasar y esa orden ha ido muy lejos en algunas cosas”.
Según AMDComVal el orden demuestra un profundo desconocimiento de la actividad empresarial, "no sólo de los medios de comunicación, por parte de la conselleria, lo que es grave, o una intencionalidad clara de beneficiar a grandes grupos de comunicación, lo que sería aún más grave", ya que de continuar adelante excluiría de entrada a un 90% de los medios de proximidad valencianos.
La orden de ayudas excluye directamente a los autónomos propietarios de medios, que no podrían presentarse a estas subvenciones con las bases propuestas por la conselleria dirigida por Vicent Marzà. Desde la Asociación de Medios Digitales de la Comunitat Valenciana se considera que este criterio “no tiene ningún sentido, supone un grave comparativo y una posible vulneración de la legislación, al excluir arbitrariamente a empresarios autónomos que cumplen con todas sus obligaciones legales y fiscales. Nos preguntamos dónde está escrito que un autónomo no puede ser el propietario de un medio de comunicación en las mismas condiciones que una sociedad”.
CRITERIOS DE AVALACIÓN INJUSTES
Los criterios de evaluación y puntuación son también motivo de alegación por parte de la patronal de los medios digitales valencianos. En vez de prevalecer la elaboración propia y la difusión de contenidos de calidad en valenciano se fija una barrera de entrada cuantitativa de noticias, lo que nuevamente perjudica a los más pequeños medios y sólo beneficia a los más grandes.
Los comparativos se amplían también a la hora de justificar la audiencia. Categorías como radio o televisión sólo deben demostrar audiencia potencial, mientras que los medios digitales deben auditar audiencia real, "injusto y potencialmente ilegal porque para unos rigen unas normas y para otros reglas del juego", se asegura desde la asociación.
El cambio más evidente es que no se exija que los lectores provengan de la Comunitat Valenciana, lo que abra el campo a que cualquier medio nacional con delegación en la Comunitat podrá presentar el 100% de su audiencia a estas ayudas. Ello permitirá que se puedan justificar para las ayudas a la promoción del valenciano audiencias de noticias elaboradas en cualquier idioma, ya que sólo se exigen usuarios únicos, vengan de dónde vengan y lean lo que lean, desde el castellano al inglés oa cualquier otra lengua cooficial del Estado Español, y que todo ello sume a las ayudas a la promoción y difusión del valenciano.
AMDComVal también critica "la falta de transparencia del Botánico", ya que, a diferencia de 2016, en ningún lugar de la orden se fija la cuantía económica para cada categoría o el porcentaje que regirá en éstas, lo que abre la posibilidad de que cada año se varían las cifras “en función de criterios complemento aleatorios o de intereses creados por la Generalitat Valenciana”.