El Hospital General, el actual, el que tan pronto se ponga en marcha el nuevo pasará a ser calificado como el viejo Hospital, ya cuenta con un Plan Director que contempla su nueva orientación cuando quede sin servicio y pase a ser un edificio , en principio, sin uso. El Plan Director, precisamente, lo que pretende es evitar que el inmueble situado entre Francisco Cerdà y José Simó Marín quede desprovisto de utilización sanitaria. Tal y como se ha anunciado, el actual centro pasará a ser un Hospital de crónicos y de larga estancia. El Plan Director será el instrumento que vertebre la futura transformación para que el edificio permanezca cerrado el menor tiempo posible y que esté de nuevo en funcionamiento "en menos de un año", según los cálculos de la Conselleria de Sanidad.
El objetivo será que el edificio acoja unidades para el Daño Cerebral Sobrevenido (DCS), para Cuidados Paliativos (CP), Convalecencia y Cuidados Integrales dirigidos a la Adaptación-Larga Estancia (CUIDA). Estas unidades deben conformarse en torno a 20-25 habitaciones individuales y un 10% deben ser susceptibles de doblarse en capacidad. Además, se incorporará un área ambulatoria para rehabilitación, medicina física, fisioterapia, logoterapia, terapia ocupacional, neuropsicología y escuela para pacientes y familiares.
nuevo edificio
El complejo partirá de la distribución existente en los tres bloques actuales en los que se ubican la hospitalización, la dirección y las consultas externas, con una edificación de 2.283 m², junto a una parcela libre de 1.911 m².
La actuación que se realizará aportará como incidencia más relevante la construcción de un nuevo edificio que sustituiría a la pequeña construcción en la que actualmente están situados los despachos de la dirección del hospital. Se plantea un volumen de cuatro plantas. Este volumen está unido con el bloque de hospitalización por pasarelas en las tres plantas superiores.
La propuesta redactada por la arquitecta Mª Dolores Contell Jurado plantea buscar el máximo aprovechamiento de la estructura actual y adaptarla a los nuevos usos de un Hospital de Crónicos y Larga Estancia, sin que sea necesario modificar la construcción.
distribución
En cuanto al programa, se han agrupado las distintas áreas del programa para que el funcionamiento general y las circulaciones sean óptimas. En las plantas baja y primera del edificio ya existente se ubicarán las zonas de atención ambulatoria.
La planta baja del bloque de hospitalización abarca la recepción, el área de diagnóstico por la imagen y otras unidades menores técnico asistenciales, así como la cocina. Por su parte, el bloque de nueva planta tiene previsto disponer de la cafetería y espacios asociados.
Aunque en este caso, tal y como se explica desde Conselleria, "algunos servicios de proximidad que no se instalan en el nuevo Hospital podían recalar en este bloque de nueva construcción". Las plantas primera, segunda y tercera del antiguo bloque, además de las plantas primera y segunda de la nueva edificación, contendrán todas ellas las unidades de hospitalización, reservando la última planta del nuevo volumen para el área de dirección .
En la planta sótano, la nueva edificación contiene vestuarios de personal y área de informática. En el bloque de hospitalización se ubican el área de farmacia, el almacén general y de residuos. En la planta sótano del edificio moderno (que en realidad dispone de fachada a la calle) se encuentra el área de mantenimiento, sindicatos, lavandería, limpieza y la morgue.