El Aluminio cierra sus puertas después de 67 años de actividad

“Hemos sido El Corte Inglés de Ontinyent. Durante décadas éramos la referencia comercial en la ciudad”. Rafa Vaello apunta lo que ha estado en el imaginario colectivo. Lo dice con la emoción de quien siente que la misión está cumplida, que añora los grandes momentos vividos y que asume que ha llegado el momento de bajar la persiana.

"No cerramos por motivos económicos sino porque es el momento de dar por cerrada una etapa". Esta etapa se inició hace 67 años. La misma edad que tiene el propio Rafa Vaello. Fue en el Santo Domingo cuando su madre, María Campos, fundó un negocio familiar cuyo objetivo era proveer a una población que carecía de casi todos los accesorios básicos.

Aquel primer establecimiento, de apenas 30 metros cuadrados, anexo al domicilio familiar, empezó a surtir de ollas, calderos, bandejas de horno, buñuelos… “mi madre fue una persona excepcional que se caracterizó por fiar a mucha de aquella inmigración que iba llegando a Ontinyent a principios de los años 60”. "Recuerdo que en los orígenes teníamos las ollas bajo las camas porque no cabían en la tienda", rememora Rafa Vaello.

El Bazar Aluminio, nombre original, fue ampliando numeración desde Santo Domingo 16 (ahora Alcalde Paco Montés) hacia los inmuebles vecinos. Así, a mediados de los años setenta, después de haber absorbido el espacio del antiguo Bar Llevant, abriría una tienda “supermoderna para la época en Ontinyent”. El menage de cocina se fue abriendo a nuevos productos como bolsas “que llevaba a mi madre cada semana desde Rocafort y se vendían enseguida” ya la decoración.

1992, el gran cambio

La gran revolución tuvo lugar en 1992 cuando el establecimiento se trasladó al actual emplazamiento en la Avenida Francisco Cerdà. Con más de 1.000 m² de superficie de venta, con ampliación en la jardinería y el servicio para casitas, con parking propio, El Aluminio se convertiría en algo diferente, como nuestro Corte Inglés.