El 'boom' de los estudios reúne en el centro histórico

El modelo de vivienda tipo estudio es el que se está imponiendo en la mayor parte de nuevas promociones en el centro histórico. Las ayudas a la rehabilitación abrieron un melón que ha ido marcando tendencia y gran parte de nuevas promociones en esta zona de la ciudad contemplan la venta o el alquiler de estudios o habitaciones.

Un ejemplo de este boom es la calle Sant Jaume, donde se están llevando a cabo dos proyectos distintos, ambos por inversores de Valencia, según fuentes consultadas por este periódico.

Uno de los proyectos se encuentra en obras en la actualidad y consistirá en reconvertir un inmueble en varias plantas, para alquilar las habitaciones, que compartirán baño y dependencias comunes como cocina. Según explica el promotor, “estamos definiendo todavía el número de habitaciones que tendrá la vivienda, pero serán un mínimo de 12. La idea es que cada planta disponga de dos baños que serán compartidos y está por determinar cuántas cocinas se construirán, pero también serán de uso común”.

Para llevar a cabo estos trabajos se ha solicitado una subvención de rehabilitación en el consistorio ontinyentí, que “se está tramitando”, añade.

En cualquier caso el resultado será el alquiler de habitaciones "a un precio asequible".

Venta de estudios y duplex

Pared con pared se está comercializando, a través de la inmobiliaria Rafa Gandia, una promoción de viviendas. En este caso, están a la venta un total de 7 estudios de una habitación de aproximadamente 50 m2 y 4 duplex de tres habitaciones. Se trata de pisos que tendrán trastero y ascensor, pero no cochera, según cuentan desde la inmobiliaria y los precios serán a partir de 98.000 euros. Tal y como apuntan las mismas fuentes, “hay que tener en cuenta que la calidad de estas viviendas estará por encima de la media y que una de sus atractivas, será su ubicación céntrica”.

El punto fuerte de este proyecto es que “se orientará hacia un espacio luminoso en la parte posterior del edificio, dejando a la vista el muro de piedra de la antigua iglesia de Sant Miquel y combinándolo con un paisaje ajardinado, dejando a todas las viviendas con acceso y disfrute a él. Se va a crear una zona común para disfrutar del entorno”, concluyen.