El cierre de la planta de medicina interna afectó a un total de 92 pacientes

La promesa del Departamento de Salud y de los responsables de la sanidad autonómica era que la medida tenía carácter provisional y que después de pasar el verano, en octubre, se volvería a reabrir la planta de medicina interna del Hospital General de Ontinyent que ha permanecido cerrada durante estos tres meses y que desató una convulsión pública con manifestaciones de repulsa hacia la medida. La medida adoptada este verano afectaba a un total de 92 pacientes que han tenido que ser trasladados a Xàtiva por requerir un ingreso superior a las 48 horas.

La gerencia del departamento aseguraba a este periódico recientemente que desde el pasado sábado 1 de octubre “el servicio se reanuda con los mismos facultativos que tenía antes del cierre temporal, es decir, dos médicos y un tercero de refuerzo si se produce una situación eventual de mayor número de ingresos”. La gerente del área, Margarita Llaudes afirmaba que el mismo sábado ya haría "acto de presencia un médico internista que valorará a los pacientes ingresados".

Servicios recuperados

La gerente también adelantaba que, además, se recuperará en las próximas semanas la consulta de neurología en Ontinyent para ello ya se ha arrojado a bolsa una oferta de trabajo para el departamento. También se ha vuelto a abrir el servicio de dermatología al cabo de un año en el que quedó vacante tras marcharse el anterior titular de la plaza.

Llaudes recordaba que lo sucedido este verano “no ha sido un el problema exclusivo de Ontinyent sino que ha sido generalizado en el ámbito de medicina interna en todo el estado español”. Ha reconocido el "impacto social" que tuvo la medida de cierre de la planta aunque matizaba que "desde la gestión sanitaria hemos priorizado el impacto en la salud de los pacientes. El paciente de Ontinyent ha tenido cama asegurada en Xàtiva”.