Está de moda el deporte urbano y ahora Ontinyent cuenta con una instalación para poder practicar en bici, patinetes o patines, y de edades diferentes. El abanico de posibilidades es enorme, y por tanto incluso los 1.220 m2 del circuito 'pumptrack' se quedan cortos ante el alud de usuarios que se presentan cada día. Ahora el Ayuntamiento ha previsto nuevas mejoras: pintar, fijar bancos y, "en poder", según el concejal de Territorio, Jaime Peris, poner luz. La preinstalación está hecha.
El arquitecto Helios Gisbert explica que la instalación, que ha costado 60.489,80 euros, cuenta con 181 metros de largo, y entre 1,80 my 2,80 m de anchura, dependiendo de la zona. Gisbert explica que comienza con una recta con seis rollers encadenados, “divertidos para los más pequeños con patines scooter o bicis”, y con los dos últimos que se pueden saltar “para entrar en la curva ancha y peraltada desde la que tomamos carrera por entrar en la segunda recta en la que ya encontramos obstáculos más técnicos con un doble salto”. Luego va "la meseta con roller final por el aterrizaje de los más expertos y para ciclar para los pequeños". El resto, algo de atrevimiento con un giro de 180º y una zona más tranquila “para coger aire”, dice Gisbert.
Además, esta instalación también está sirviendo para que a deportistas puedan realizar sus entrenamientos y tomar técnica como el ontinyentí, Miguel Navarro, campeón autonómico de BMX.
La zona de ocio del Paseo de Benarrai cuenta ya con juegos infantiles, tirolina, elementos deportivos, estanque, una cúpula y varios elementos deportivos. El pumptrack es una oferta más. Y no cualquiera. Está llamado a ser un punto de gran atracción.