El comercio local se debate entre la oposición al nuevo paradigma del comercio online y su colaboración por instinto propio de supervivencia. Las grandes plataformas, además de la legión de furgonetas, utilizan los comercios para la recogida e incluso los comerciantes para el reparto puerta a puerta.
La red de distribución de las grandes plataformas valen estos repartidores. Pero también de los puntos llamados pickup (centros de recogida de las compras online) bien los de las agencias de transporte o múltiples establecimientos adheridos; de las furgonetas que tachan el tráfico de la ciudad incluso diumeng y de los propios comercios de Ontinyent que se han sumado como repartidores del gigante Amazon.
En el caso de los comerciantes que se han adherido como repartidores que entregan en mano por cada paquete reciben 0,80 céntimos netos (impuestos aparte). La media suele oscilar entre los 20 y 30 paquetes cada día. Pero esa cantidad se dispara en fechas determinadas como Navidad o Black Friday. La media anual de ingresos para cada uno de estos establecimientos ronda entre 5.000 y 6.000 euros. Una cantidad nada despreciable, que puede formar parte de los gastos de luz, de alquiler, en definitiva los fijos que debe afrontar cualquier empresa al año.
Los cálculos aproximados que aportan todas estas ramas que utiliza el reparto del comercio online en Ontinyent sitúa un tráfico que está en torno a un millar de paquetes diarios.