El ganador de la Primitiva, un jubilado que desconocía el premio

Prácticamente una semana ha tardado el nuevo millonario de Ontinyent, gracias al premio de los 6 aciertos en la Lotería Primitiva del jueves 5 de septiembre que le han reportado 1.178.328 euros, al saber que era la persona de la que todo el mundo estaba hablando.

Patrícia Castelló y Ana Fe Esteve, de la administración de Lotería nº 3 ubicada en la Plaza Concepción, explicaron que fue ayer miércoles cuando el premiado se enteró de su condición. Se trata de una persona jubilada, un cliente habitual que todas las semanas acude a la administración a adquirir su boleto, un hombre “de trato muy agradable y correcto que siempre juega a los mismos números, es su combinación”, explica Patrícia Castellón.

El hombre no sabía que era ganador. No había consultado la combinación millonaria de la que todo el mundo hablaba para ver si coincidía con la suya. “Quizá sea la única persona en Ontinyent que no lo ha hecho”, bromea Patríca Castelló. El cliente, que ha preferido mantenerse en el anonimato, llegó ayer miércoles para pedir que le miraran su boleto por si tenía algún premio. Enseguida, en la máquina, salió que se trataba de un premio importante. Patrícia Castelló solicitó un momento para confirmar el premio y darse cuenta de que, efectivamente, era el ganador del premio millonario de la Primitiva que estaban buscando. "Ya pensábamos que no saldría o que nosotros no sabríamos quién es porque con este premio sólo tenía que ir al banco y depositar el boleto ganador, no había que pasar por la administración". Pero este jubilado tiene la costumbre de pasar todas las semanas, saludar y pedir que le hagan la comprobación de forma personal. Es un ritual que cumple y así lo ha hecho también esta semana.

La reacción del nuevo millonario fue de asombro y nervios. Lo hicieron pasar dentro de la administración para contarle con algo más de intimidad. No sabía lo que debía hacer a partir de ahora. Desde la administración le recomendaron que acudiera a la entidad financiera que deseara con el boleto premiado. No necesitaba hacer otra cosa porque “equivale a un cheque al portador”.