El intento de incendiar Santa Ana obliga a reforzar la vigilancia

El consistorio ya ha anunciado que intensificará la vigilancia en torno al paraje de la ermita de Santa Ana donde, según se asegura, ya se mantiene una observación continuada. Todo esto después de que haya trascendido un suceso que hubiera podido tener consecuencias nefastas, sobre todo, para la iglesia donde reside la figura de Cristo de la Agonía. En la noche del jueves al pasado viernes se registró un intento de encender una hoguera a las puertas del templo. Se descubrieron restos amontonados de ramas de pino, plásticos y tela que tenían como objetivo crear fuego, ya que los restos estaban carbonizados. Afortunadamente, la humedad o las bajas temperaturas o el viento impidieron que las llamas causaran destrozos.

No es el primer indicio de un intento de fuego en la ermita, aunque en este caso estaba deliberadamente iniciado en las puertas de la iglesia. En los últimos tiempos se han descubierto bombas incendiarias entre ramas de los pinos de la zona.

Los incidentes deben sumarse a un listado de actos vandálicos e incívicos que está sufriendo la ermita y su entorno de forma reiterada, con botellones e, incluso, defecaciones en la puerta del templo.