La historia de lo que hoy conocemos como 'Meló d'Ontinyent' empezó en 1860, más o menos, y debemos circunscribirla a las vicisitudes personales y empresariales de la familia Penadés. Al respecto, de manera específica, cabe destacar las actuaciones de Joan Penadés i Morant, titular de la marca 'La Corona' y de su hijo Enric Penadés y Sanchis titular de 'Melones Oro'. Sin embargo también deberíamos citar en el marco de esta familia a Joan Penadés y Sanchis ya Joan Micó y Penadés, respectivamente, hijo y nieto de Joan Penadés y Morant. Joan Micó Penadés heredó la marca 'La Corona' y la explotó comercialmente hasta 1960.
Como decimos Enric Penadés Sanchis inició un negocio de cultivo y comercialización de melones. Se trató de un melón de todo el año, más bien pequeño, cuyo grosor no llegaba a los dos kilogramos. Se solían calificar como melones de una sola comida. Además, se caracterizan por ser de un color exterior amarillo intenso y homogéneo, salvo unas pequeñas marcas alargadas, que en algunos casos se dan a modo de cicatrices marrones. El aspecto interior es caramelizado, más intensamente en la parte de las semillas y su sabor es peculiar, genuino y muy dulce. Podemos decir que como este melón, con sus características gastronómicas, no existe igual, si se cultiva correctamente.
'proveedor de la real casa'
Con estos melones se consiguió el título de 'Proveedor de la Real Casa'. Igualmente ganaron, aparte de los de París, otros títulos y galardones en distintas Exposiciones, como la Hispano-Francesa de Zaragoza en 1908 o la Regional de Valencia en 1909; y en otros certámenes destacados.
La referencia que tenemos es que a principios de 1915, Enric Penadés y Sanchis, solicitó el registro de una marca destinada a la comercialización de melones y otras frutas. La marca consistía en “Una corona de cinco puntas bajo la que figuraban las Iniciales EP ambas grafías rodeadas por la leyenda –Únicos melones de oro y otros Frutos –”. Igualmente se solicitó en el registro de exportadores una autentificación de la marca mencionada bajo la leyenda 'Melons, granades et de altres fruits'; registro que fue concedido con fecha del 18 de noviembre de 1915 bajo el amparo de la marca española número 26.527. Estos registros se prolongaron en el tiempo sucesivamente.
Podemos afirmar que Enric Penadés Sanchis es el primero que exportó, con su marca Melones de Oro, los melones de Ontinyent por Europa. De tal modo que gracias a su éxito se produce una simbiosis comercial entre el “Melón de Ontinyent” y “Melones de Oro” dando, por extensión, fama mundial a nuestro Melón de Oro. En 1940, el Presidente Winston Churchill, afirmó en el Parlamento que "el soldado británico es tan bueno o mejor que los melones de Oro", entonces conocidos, en el Covent Garden de Londres como "los Golden Melons". Igualmente en 1932, se interpretaron erróneamente, por aduanas, unos preceptos legales, poniendo inconvenientes a la marca referida anteriormente, dado que ésta incorporaba una Corona Condal. En poco tiempo una resolución del Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio daba la razón a Enric Penadés i Sanchis y le permitía seguir utilizando su marca.
Los cultivos o plantaciones producidas por Enric Penadés y Sanchis abarcaron las tierras de diferentes términos municipales de la Vall d'Albaida. Sus principales almacenes fueron ubicados, primero en la calle Gomis número sesenta y ocho, (de la época) de la ciudad de Ontinyent, seguidamente en la carretera de Valencia, a un kilómetro del casco urbano y simultáneamente también en el pueblo de Benigànim. Los Melones de Oro iban señalados sobre su piel con unos “dibujos” que representaban a las propias marcas, hechos con sellos de puntas de cobre. En este sentido cabe destacar que Enric inventó un sello eléctrico que ustedes pueden observar… Cabe indicar que estos “dibujos” eran propios de la familia Penadés. Eran los únicos melones que llegaban al mercado “marcados” con aquellas señales sobre la piel de los frutos.
El Melón de Oro de Ontinyent: historia de un producto con fama internacional
