El azar quiso que la música ontinyentina Susana Balaguer muriera un 4 de febrero, coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, víctima de esta enfermedad.
Sin embargo, su muerte sería la chispa que encendería la llama para que un grupo de personas creara un año después en Ontinyent una asociación que velase por las necesidades de las personas enfermas de cáncer.
Ya ha pasado una década desde que Susana Balaguer se despediera para siempre, pero su nombre y su espíritu de superación sigue vivo, en forma de memorial, que nació para mantener encendida la llama de su recuerdo. Con el paso del tiempo se convirtió en un homenaje a todas aquellas personas que han partido, después de convivir con el cáncer, para compartir el luto con familiares y amigos de forma colectiva y recordar su vida.
Por todos estos motivos, la primera década de la muerte de Susana marcará la edición de este año de la jornada que lleva su nombre, que se celebrará el 4 de febrero, a las 19.30 horas, finalmente, en la Sala Gomis, en las proximidades del recinto ferial. Así, la música en directo, que forma parte de este homenaje, este año estará interpretada por profesores de Ad Libitum, que fueron compañeros de la ontinyentina.
Tampoco faltará la poesía, elemento que ha estado presente desde el nacimiento de este homenaje.
Palabras, el poder evocador y catalizador de los sentimientos que despierta la música, los recuerdos y el cariño a las personas que han dejado una huella especial recordarán a Susana Balaguer, que se fue con el viento el 4 de febrero de 2013.
El Memorial Susana Balaguer cambia de sitio
