El jueves estaba actuando frente a los Reyes de España dentro de los actos culturales que tenían lugar en Oviedo en los Premios Princesa de Asturias. Vicent Mascarell lleva muchos años consolidado, profesionalmente, en la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias donde es el primer fagot de la formación y solista en muchos conciertos. Pero al terminar el concierto del jueves, Mascarell tomó rumbo hacia su ciudad. Mañana sábado actúa en el Teatre Echegaray, con la Orquesta Caixa Ontinyent.
El Periòdic d’Ontinyent ha mantenido esta entrevista que publicaremos íntegramente mañana en las páginas de nuestra edición semanal de papel. Aquí va una degustación por delante para conocer mejor el virtuoso del fagot que mañana podremos disfrutar en el Echegaray.
¿Qué se siente al actuar con una orquesta propia de Ontinyent y hacerlo, además, delante de tu propia gente?
Tocar de solista frente a la orquesta siempre es un gran compromiso, yo estoy más acostumbrado a tocar dentro de la orquesta, hacerlo en casa y con mi gente, por un lado te sientes abrigado pero también supone un reto más grande.
¿Qué significa para Ontinyent tener una orquesta residente en el Teatro Echegaray?
Me parece un proyecto maravilloso, puesto que además de ampliar la vida cultural de la ciudad abre un horizonte a los estudiantes de música de nuestra comarca.
¿Hasta dónde puede llegar este proyecto de la Orquesta Caixa Ontinyent?
Creo que ha logrado llegar muy lejos, elaborar un ciclo de conciertos desde hace años no es tarea fácil, pero estoy convencido de que seguirá creciendo gracias al compromiso de sus músicos y coordinadores. Evidentemente, es fundamental también el soporte de las instituciones.
¿Qué es lo más duro en el oficio de músico profesional?
Creo lo más duro es la perpetua persecución de la excelencia, nunca es suficiente con hacer las cosas bien, siempre nos obligamos a rayar la perfección, lo que, evidentemente es imposible, dominar la técnica de un instrumento exige mucha dedicación pero esto sólo es el primer paso para hacer música, lo más difícil es conseguir conectar con los oyentes, conseguir emocionarlos.