La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunciaba este martes la aprobación del nuevo semáforo COVID. Tras unas semanas de tensión entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades, finalmente se dio luz verde a relajar los umbrales de incidencia acumulada para escalar el nivel de alerta. De esta forma, el riesgo de baja transmisión se sitúa en una incidencia acumulada de 100 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 50 casos anteriores. El riesgo medio se ubica entre 100 y 300, metro que el riesgo alto comienza a partir de 300, en lugar de los 150 que estaban contemplados hasta ahora. El riesgo extremo está por encima de los 500 casos, frente a los 250 que se consideraban hasta el momento. Además el documento que ha presentado la Comisión de Salud Pública ya no habla de "nueva normalidad" como el escenario con menor riesgo sino de "circulación controlada" (0-50). En este sentido Ontinyent que tiene en estos momentos una incidencia de 218 puntos y un riesgo elevado pasaría a formar parte del escalón del riesgo medio.
Sin embargo, uno de los puntos calientes de estas reuniones fue en las medidas sobre la hostelería. A pesar de que el documento aprobado no contiene ninguna restricción asociada al nivel de alerta, se había revuelto la opción del cierre de los bares a las 23:00 horas ya la 1:00 del ocio nocturno, en caso de riesgo medio de COVID y alta atención hospitalaria. Sin embargo, la mayoría de comunidades están optando por el pasaporte COVID como una medida alternativa para evitar limitar el funcionamiento de los bares, siempre que los tribunales de justicia lo autoricen. Algunas como Baleares, Cataluña o Galicia ya cuentan con esta autorización judicial para poder restringir el acceso a los no vacunados en determinados establecimientos como en las discotecas. En el caso de la Comunidad Valenciana, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que esta semana se reunirá con las autoridades competentes para determinar los espacios donde será obligatorio presentar este certificado. Aunque los lugares todavía no están concretados, Puig avanzó que si el Tribunal de Justicia de la Comunitat Valenciana les avala su intención es que el certificado se ponga en marcha antes del puente de la Constitución. Hasta el momento la Abogacía de la Generalitat ha dado luz verde.
A diez días de celebrarse la fiesta del 'Bou en Corda', la llegada de esta medida podría producir cambios en cuanto al acceso de determinados espacios. El ayuntamiento de Ontinyent anunciaba hace unos días que este año las tradicionales carpas del solar Tortosa y Delgado se sustituirán por barras de hostelería situadas en tres puntos diferenciados al aire libre: Plaza Concepción, Plaza Santo Domingo y parking de la Calle Mayor . Aunque las actuaciones están al aire libre habrá que esperar para ver si finalmente el pasaporte COVID podría pedirse en el resto del ocio nocturno, celebrado en espacios cerrados como pubs y discotecas de la ciudad. Hasta el momento Puig reiteró que este certificado se pedirá en los lugares donde es más difícil mantener el uso de máscara y la ventilación.