La capital del Valle de Albaida estaría en prealerta por sequía desde mayo de este año. Así sería según los valores que ponderan para establecer un escenario u otro dentro del Plan de Emergencias ante situaciones de sequía que ha elaborado Egevasa, a petición del Ayuntamiento de Ontinyent. Un documento que se confecciona atendiendo al artículo 27 del Plan Hidrológico Nacional, que indica que los ayuntamientos de municipios de más de 20.000 habitantes deben contar con este documento.
El Plan, de más de 60 páginas, se encuentra ahora en exposición pública y deberá ser aprobado por el pleno municipal, antes de ponerse en marcha y aplicar las medidas que establecen según los diferentes escenarios de sequía a los que se enfrente el municipio.
Actualmente, Ontinyent se abastece de agua potable a través de dos captaciones subterráneas: el pozo del Torrater y el pozo del Barranco de los Naranjos. Estas captaciones envían todo el volumen de agua a los depósitos de la ciudad: Torrater, Estación, Naranjos, San Rafael y El Pilar.
La situación de ambos pozos es la que sirve para determinar un posible problema de abastecimiento, o no, a Ontinyent. Así, el documento redactado establece un rango de valores del índice de estado (IEE) que va de 0 a 1 y que permite clasificar la situación de escasez en cuatro escenarios: Normalidad (el IEE es mayor que 0,5) , Prealerta (entre 0,3 y 0,5), Alerta (entre 0,15 y 0,3) y Emergencia (menor que 0,15).
Escenario actual
Para elaborar este Plan, Egevasa ha estudiado un período que va desde enero de 2000 hasta marzo de 2023. Durante esas más de dos décadas, el 56% de los meses Ontinyent se ha encontrado en estado de normalidad; el 19% en situación de prealerta; el 15% en alerta; y el 9% en estado de emergencia. Según el estudio, la última vez que Ontinyent se hubiera encontrado en situación de emergencia por sequía será en el 2018.
Ahora bien, si se elige un período de estudio más delimitado, concretamente de diciembre de 2022 a noviembre de 2023, se observa que, a pesar de establecer un escenario de normalidad para Ontinyent, los valores del sistema de abastecimiento de agua potable 'Ontinyent han ido bajando mes a mes. ¿Pero cuál es la situación actual? Tal y como se indicaba al inicio de este artículo, el escenario sería de prealerta.
Sin embargo el concejal de Aguas, Rafa Soriano, asegura que “la situación actual, según los técnicos, no debe alarmar a nadie. El índice de sequía en Ontinyent se encuentra en cifras similares a anteriores veranos”. Soriano visitaba esta misma semana el pozo de los Naranjos junto al concejal de Territorio, Óscar Borrell. Este último admitía que "si las condiciones meteorológicas continúan en la misma tendencia, en un futuro se podrían llegar a presentar situaciones complicadas".
Más allá de la escasez de episodios de lluvias que se han producido este año en Ontinyent, los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (organismo que tiene las competencias sobre el río Clariano) reflejan que en las últimas 14 semanas los embalses de esta entidad han registrado pérdidas de agua.
Todo esto son indicadores de que, a pesar de que la situación de escasez sea similar a la de otros veranos, estamos ante un panorama, cuanto menos, preocupante.
Medidas extraordinarias
Si las lluvias siguen sin llegar, Ontinyent podría declararse en un escenario de alerta, es decir, de escasez severa. Para el Plan de Emergencias esta fase es la primera "que realmente identifica una situación en la que el sistema de abastecimiento presenta problemas coyunturales significativos para poder atender las demandas satisfactoriamente".
Este escenario comportaría tomar medidas más drásticas. Una de ellas más llamativa, aunque ya se ha puesto en marcha en otros puntos de España, es la prohibición del llenado con agua potable de piscinas privadas de usuarios individuales. Si la situación fuera peor y se decretara el peor escenario planteado, el de emergencia, también se prohibiría el llenado de piscinas colectivas.