El 'sastre' que crea recuerdos a través de las fragancias

Los olores nos transportan a momentos del pasado, recuerdos, viajes, sensaciones… precisamente eso es lo que hace Patrick Douenat, gerente y mente detrás de la empresa Vila Hermanos, de Atzeneta de Albaida.

Este perfumista autodidacta adquiría en 2011 la empresa de su amigo, Juan Vila. Una pequeña compañía, que contaba con ocho trabajadores y se dedicaba a la producción de velas para el mercado eclesiástico y había empezado a introducirse en el mundo de los cirios perfumados. Una década después, Douenat ha hecho crecer a la empresa hasta superar el medio centenar de empleados. “Le dimos un cambio radical a la empresa. Yo vengo del mundo del lujo y cuando llegué aquí sabía exactamente lo que quería hacer. Nosotros no producimos velas, nosotros producimos perfumes y el vínculo con el que les hacemos conocer es a través de las velas, los mikados, los sprays o el marketing olfatorio” explica.

Dounat tenía posibilidades de montar este negocio en la India o en el Caribe, pero explica que “me gustó la comarca, quise un sitio apropiado para estar bien con mi familia”.

Él es el encargado de crear personalmente todas y cada una de las fragancias. Actualmente cuentan con más de 360 ​​perfumes distintos. A veces estos olores nacen exclusivamente del trabajo de Douenat, y otras veces se hace en colaboración con lo que el propio cliente demanda. “Somos como un sastre y el cliente nos pide crear un olor que sea suyo, con sus recuerdos”. En definitiva, una fragancia que le evoque una situación o sentimiento concreto, con el que se identifique.

Un ejemplo de esto es el marketing olfatorio. Cadenas de hoteles, spas, tiendas, o incluso arquitectos de renombre, acuden a esta empresa del Valle de Albaida para crear esa fragancia que consiga inundar sus ambientes y hacer que sus clientes lleguen a relacionar, allí donde vayan, un olor concreto con una marca determinada. Son muy discretos, pero paseando por sus instalaciones puede comprobarse que entre sus clientes se encuentran las marcas más prestigiosas dentro del mundo del lujo.

DOS MARCAS
Villa Hermanos cuenta con dos marcas. La primera lleva el mismo nombre que la empresa y mezcla la novedad con sus orígenes. Y es que Villa Hermanos lleva en el mundo de la cerería desde 1884. La segunda marca es Ladenac Milano, dirigida a un nicho de mercado alto. Algunas de sus velas superan los 700 euros. Bois de Russie es una de sus colecciones actuales. Inspirada en los famosos huevos de Fabergé está compuesta "por catorce diseños propios que viajan en el tiempo de una Rusia sofisticada y elegante".

La empresa utiliza para ambas marcas ceras veganas, como la de coco o la de soja, por ejemplo. “Nuestros productos son ecofriendly. Además buscamos, en la medida de lo posible, materias primas en España”, explican. Eso si, después de que Dounat idee la fragancia, ésta se perfila con sus 'narices' (como se llama a los perfumistas profesionales) en la ciudad francesa de Grasse, cuna mundial de los perfumistas.

FILOSOFÍA COMARCAL Y JOVEN
El gerente de Vila Hermanos ha viajado por todo el mundo, pero tiene claro que su filosofía de empresa se caracteriza por dos cuestiones. La primera es dar trabajo a la gente local, así la mayoría de sus empleados son de la zona. Y, además, hacerlo particularmente a gente joven. “La edad media de la empresa es de 35 años. Tenemos a gente joven con puestos de responsabilidad”.

Sin duda, la llegada de Dounat a esta empresa del Valle de Albaida ha supuesto una revolución. Solo en el último año conseguían doblegar su facturación, superando los 15 millones de euros. "Hacemos que la gente viaje sin salir de casa, y además se está recogiendo el trabajo de todos estos años en los que hemos logrado entrar en cadenas de lujo en todo el mundo" concluyen.