El textil busca alternativas a China por el coronavirus

En un mundo globalizado, la crisis que está ocasionando el coronavirus en China, con fábricas incluso cerradas o trabajando a medio gas en el último mes, tiene repercusiones también aquí, y concretamente en el textil. De hecho, la zona de Wuhan es una gran productora de ese sector.

Según explican desde ATEVAL, “esta situación afecta a los proveedores y materias primas que provengan del gigante asiático, de hecho, el 25% de las importaciones provienen de China”.

Aunque los negocios importadores son los que más pueden resentirse, los productores también en menor medida, si se abastecen de materias primas chinas. La primera reacción automática es buscar en otros mercados como el europeo, España y el norte de África “para explorar a proveedores alternativos”, apuntan desde ATEVAL. Ante esta tesitura se puede dar la circunstancia de “buscar en casa lo que llevábamos de fuera, aunque se incremente el precio, es algo que todavía está por ver”.

Una situación de crisis en el país asiático, que podría ser una oportunidad de negocio para el textil de la zona, puesto que puede servir para diversificar riesgos en la cadena de proveedores y dar impulso a esta industria.

 

Escenarios distintos a corto y largo plazo

Si la paralización que está provocando el coronavirus es a corto plazo, los efectos para la economía asiática serán concretos. "Si tienes proveedores en China y en pocas semanas pueden servirte lo que necesitas, sería un corte de suministro y ya está", apuntan desdeATEVAL. Una situación bien distinta se producirá si se alarga esta problemática, ya que se buscarán nuevos proveedores y podría servir para “revalorar el producto interno, creando una cadena de aproximación”, añaden.