Se ha convertido en una de las citas con mayor poder de convocatoria sobre los estamentos económicos de la comarca. Los Premios Sergio Pomar en la Innovación Empresarial, que entregaba en la tarde-noche de ayer la Confederación Empresarial del Valle de Albaida (COEVAL) reunió a un buen puñado de empresarios y representantes políticos, no sólo de Ontinyent y el Valle sino también de las comarcas vecinas. Incluso se pudo ver al anterior conseller de Economia, Rafa Climent, y la ex directora general del IVACE, Júlia Company, entre los invitados. Lo refería el propio alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez en su intervención final aludiendo a la diferente composición de gente de la comarca y de gente que piensa de diferente forma pero todos dando apoyo a unos premios que tienen todavía el atractivo intacto del nombre: Sergio Pomar Montahud.
La figura del irrepetible empresario que nos dejó en octubre de 2020 tiene una presencia muy intensa entre el tejido empresarial de la comarca. Tanto que su recuerdo sigue emocionando, sobre todo cuando su voz atronó, de nuevo, en el audiovisual que le recordaba y que se proyectó en un salón de actos lleno a reventar en el Centro Cultural Caixa Ontinyent. “Adelante, siempre adelante”, el eslogan que patentó Pomar se repetía por parte de los propios premiados.
El catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos, realizó la fotografía de la situación económica actual donde quedaron claro algunos aspectos como que los territorios que encabezan los principales indicadores medidores de la economía siguen siendo los mismos: la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña… mientras que la Comunidad Valenciana se mantiene por debajo de la media estatal en muchos parámetros. Y ahí afloró el problema de la infrafinanciación que acusamos y arrastramos a los valencianos.
Noche para reunir a los sectores económicos de la comarca y para distinguir a dos empresas que se han caracterizado por su innovación a lo largo de su trayectoria de trabajo. Primero Pablo Michó, gerente de Vidrios San Miguel, recogió el galardón de manos del presidente de COEVAL, Javier Cabedo. En su intervención dejó caer una fantástica leyenda que remonta a varios siglos para datar el origen de la fabricación de vidrio en la comarca. Una delicia literaria para poner en valor el trabajo de economía circular que Vidrios San Miguel es capaz de llevar a cabo, siempre a partir de vidrio reciclado. Y la nota más desenfadada y empática la pusieron Lluís Muñoz y Toni Revert que recogieron del presidente de Caja Ontinyent, Pepe Pla, el galardón que reconoce la innovación cultural que ha desarrollado Ad libitum, mucho más que una escuela de música, en sus más de 25 años de trayectoria profesional. Todo esto amenizado por un violín y una guitarra de lujo que acompañó a toda la velada.