Élite Sport se retira, el Ontinyent CF condenado a la liquidación

Por último no se ha firmado el acuerdo entre la directiva y Élite Sport. Ayer al mediodía, cuando existía un acuerdo verbal casi completado y había hora para firmar (a las 16 horas en Valencia), se comunicó que Élite Sport aplazaba la firma y se repensaba su entrada en el Ontinyent CF. Todo había quedado para hoy martes como última posibilidad, última esperanza para que las cosas cambiaran y se produjera el milagro. La situación ahora ya no es crítica, sino insalvable.

La directiva y el administrador concursal han estado trabajando en los últimos días y han llegado a plegarse a todas las condiciones que pedía Élite Sport. Fuentes de la negociación han afirmado que "se habían aceptado todas las condiciones, se habían plegado a todo, se habían quitado las querellas que se habían interpuesto, pero ni así". Tras esperar, no se ha confirmado el acuerdo pactado.

Según se reconoce desde Élite Sport "no podemos hacer nada". En una comunicación que ha hecho llegar a Adrián Márquez, se desvincula de las posibles responsabilidades por la hipotética liquidación de la entidad. “Hemos hecho un gran esfuerzo por el club, entramos y liquidamos las deudas, pero nos boicotearon la transformación en SAD. Cuando anunciamos que se íbamos nos insultaron y echaron piedras. Hemos recibido querellas, auténticas barbaridades. Queríamos volver y no nos dejaron. Cuando todo parecía explotar nos dijeron que volvieron, sin margen de fichar a jugadores y con un problema de liquidez de medio millón de euros. El club no se liquida por Élite Sport sino por el tercer grupo que entra que no afronta sus pagos”. Desde Élite Sport se dice que “estamos dispuestos a firmar un convenio a 25 años para no ahogar ni liquidar al club. La solución es que alguien venga ya corto plazo financie al club”.

Para mañana miércoles se convocará a la plantilla y trabajadores del club y se trasladará toda la información. Será el propio administrador concursal y la directiva quienes den explicaciones.

A partir de ahora, si no se paga antes del jueves, los jugadores pueden quedar libres e irse a otros equipos. Si el Ontinyent no es capaz de configurar una alineación mínima, seguramente seguirá los mismos pasos que el Reus. La liquidación de la entidad, en concurso de acreedores, parece el único camino.