Los actos populares de las Fiestas de la Purísima 20, en el aire

Para esta semana hay programada una reunión de trabajo en el Arzobispado donde se abordará la problemática que manda de los decretos de la Generalitat que impiden la celebración tanto de misas como de procesiones en el exterior. Se trata de una medida que trataba de ejercer como barrera de contención frente al alud de posibles manifestaciones festivas en los municipios durante este verano. La restricción se está revisando y la misma Generalitat anunció que podría haber cambios en las próximas semanas respecto a esta regulación de actos públicos culturales, festivos y religiosos.

La Asociación de Fiestas de la Purísima ya acordó aplazar de momento el proceso electoral en el que estaba inmersa. De hecho, todavía quedaba una semana por presentar candidaturas. La junta electoral se ha convertido, de facto, en gestora para asumir las riendas de la entidad en esta coyuntura. Rafael Esteve, presidente de esta junta, ha avanzado que respecto a la organización de las próximas fiestas "está todo en el aire, todo está parado por el momento". La reactivación de las decisiones depende, en buena medida, de las directrices que se comunican desde el Arzobispado cuando se aclare la situación actual. Lo que parece seguro es que fiestas habrá, aunque no puede determinarse la dimensión que tendrán. Parece obvio, de acuerdo con las fuentes consultadas en torno a la asociación, que se programarán los actos religiosos que puedan celebrarse en el templo de Santa María y con las medidas que estén en vigor en ese momento. Sin embargo, los actos de calle (Ofrenda, Toros, Gigantes y Cabets...) corren un serio peligro y podrían suprimirse. "En estos momentos no son viables", asegura Rafael Esteve. Desde el consistorio se recuerda que todavía quedan cinco meses y "las cosas, como hemos visto, pueden cambiar de una semana para otra e, incluso, de un día a otro, así que es mejor no precipitarlo se y tomar las decisiones en el momento oportuno ".