Los dibujos de los niños de la guerra civil, testigo fiel de la historia

Decía Cicerón: “No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es cómo ser incesantemente niños”. Por tanto, conocer lo que nos ha precedido, dejar testimonio de hechos históricos, es dar un paso adelante para conocer quiénes somos, madurar como colectividad y saber porqué hemos llegado hasta dónde estamos. En un artículo el investigador de memoria histórica, Joan Torró, repasa los dibujos de las niñas y niños que vivían en la población acogedora que era Ontinyent durante la guerra civil ya la que habían llegado huyendo de los horrores de la batalla. “En este contexto se deben entender los dibujos que realizaron los niños evacuados. Los que ahora presentamos dejan de tener como protagonista a la guerra, para focalizar la atención de los dibujos en los espacios urbanos, de ambientes normalizados y que atienden a la actividad diaria y cotidiana. Se trata pues de testigos del momento que les tocó vivir los niños, en una ciudad, Ontinyent, donde la atención a los más vulnerables se concreta con las colonias escolares y el Hospital Militar Internacional. Con estos dibujos dejan constancia de una ciudad acogedora, segura en la que encuentran, al abrigo de la guerra, un espacio seguro lejos de las bombas y francotiradores”, recoge Torró.

Por eso, los dibujos dejan testimonio de espacios destacados de Ontinyent, como la plaza Sant Domingo, y también de aquellos que tuvieron una significación especial para aquellos niños. Uno de los ejemplos es el Hospital Militar Internacional, “espacio sanitario donde fueron atendidos y pasaron reconocimiento médico a los niños y niñas de las colonias escolares de Ontinyent. Incluso asistían a actos culturales y festivales de canciones para amenizar la recuperación de los heridos”, explica en su trabajo.

La colonia ubicada en Santa Bárbara donde estaban aquellas niñas y aquellos niños que huían de la guerra también queda perfectamente retratada en los dibujos de los pequeños. Destacan las escenas cotidianas jugando y realizando actividades y “se identifica con claridad que se trata de la santa Bárbara”. Curiosamente algunos de los dibujos se encuentran en distintas universidades extranjeras, como la de Columbia (Nueva York) o la Universidad de California.
La pretensión de Joan Torró con este estudio “es incorporar una visión de nuestro pasado de forma particular, donde los niños nos facilitan datos para conocer hasta qué punto vivían en una sociedad acogedora en la retaguardia republicana. Se trata de expresiones gráficas que deberían tenerse en consideración e incorporar en los itinerarios de la memoria democrática de Ontinyent. Sobre todo los que hacen referencia a la Colonia de santa Bárbara, la cual está situada en uno de los itinerarios que ya he propuesto, el cual forma parte del, tan conocido y anunciado, 'anillo peatonal y bicis', de modo que se pueda conciliar con propuestas de recuperación de la memoria democrática identificando esta colonia, la casa de Balones, la propia estación de trenes y el cementerio municipal”, propone el investigador.