En Ontinyent 22 propietarios acumulan 494 inmuebles, principalmente destinados a viviendas y locales de comercio industrial. Así lo anunciaba a este periódico el ayuntamiento de Ontinyent en el marco de una rueda de prensa sobre ordenanzas fiscales para el ejercicio 2023. La concejala de Hacienda, Natàlia Enguix, avanzaba que este año como novedad y bajo la premisa de“ampliar la oferta de alquiler y de compraventa y abaratar los precios”para facilitar, así, “el acceso de la juventud y de las personas que buscan una primera vivienda” se aplicará un recargo del 40% en el Impuesto de Bienes Inmuebles a los grandes propietarios.
Según explicaba Enguix éstas serán “aquellas que disponen de más de 10 viviendas o locales y las tienen desocupadas”. En esta línea, la responsable de Hacienda hacía hincapié en que este recargo que se aplicará a partir de 2023 “forma parte de la Ley Valenciana de la Función Social de la Vivienda” y se “dejará de aplicar en el momento que sus propietarios inscriban sus viviendas en el registro autonómico“. Enguix insistía en que según la ley “se considera vivienda vacía aquella que se encuentra más de un año desocupada sin justificación alguna”. Las mismas fuentes señalaban que la mayoría de esos grandes propietarios son entidades financieras y empresas de construcción.
Congelan los impuestos
Otro de los anuncios que realizaba la titular de Hacienda junto con el de Promoción Económica, Pablo Úbeda, es que para 2023 se mantendrá congelados por undécimo año consecutivo los impuestos y tasas municipales, para luchar así, “contra la inflación y proteger las familias”, apuntaba.
“Mantendremos todas las bonificaciones que vamos aplicando tanto al fomento de la generación de energías limpias, a la promoción económica y la creación de empleo de calidad. Creo que los impuestos y tasas de Ontinyent será el único que no subirá el próximo año”, seguía Enguix.
Las ordenanzas para 2023 también incorporan la supresión del pago de la plusvalía a los hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género; y dentro de la política de fomento de las energías verdes, se mantendrán y facilitará el acceso a las bonificaciones de hasta el 50% en el IBI y el IAE y la reducción del impuesto de construcciones; hasta el 95%, tanto a particulares como a empresas que implantan sistemas de aprovechamiento de energía solar o térmica; y se seguirá bonificando tanto el IBI como el IAE a las empresas que generen o mantengan el empleo, mientras que para las obras de menos 60.000 euros se bonificará el 95% del impuesto de construcciones.
Las ordenanzas de 2023 incorporan también una rebaja del 22% de la tasa a los mercaderes ambulantes. Úbeda, destacaba en este sentido que “en un contexto como el actual, después de la pandemia y con la subida de la inflación, queremos apoyar a los mercados tradicionales como el 'Mercado de bajo', atendiendo además una petición de los propios mercaderes ”.
Úbeda resaltaba que esta rebaja no afectará al “Mercado de Arriba”, que “ya tiene la menor tasa posible permitida por la ley, y pronto se beneficiará de las obras de mejora de las infraestructuras y la accesibilidad que se van a ejecutar desde este mismo mes de octubre”. Por último, Enguix recordaba la posibilidad de fraccionar en doce meses y sin intereses todos los tributos municipales con la Cuenta Corriente Tributaria.