La DANA de septiembre ha marcado un antes y un después en la zona de la Alfarería. La administración local y autonómica están trabajando de forma conjunta en “un plan de regeneración urbana, para eliminar las casas de la zona inundable, a partir del número 159, hasta la 197”, explican desde alcaldía. En total se trata de 40 viviendas y 20 edificios, que está previsto “derribarlos y hacer en este espacio un parque inundable de las mismas características que el que habilitó el consistorio ontinyentí junto al Molí Descals”.
El hecho más destacado, según la versión municipal, “es la sensibilidad que existe actualmente por parte de la Conselleria de Vivienda presidida por Rubén Martínez Dalmau, para indemnizar al vecindario afectado, y acabar definitivamente con el peligro que representa vivir en esta parte de la ciudad”, añaden desde alcaldía y afirman “es un muy buen momento para aprovechar esta ocasión”.
Según detallan desde el consistorio, “en estos momentos el precio de mercado de estas viviendas es muy bajo, prácticamente cero, por tanto ahora es una muy buena oportunidad para que los propietarios vendan sus inmuebles en el Ayuntamiento. Lo que se hará es llegar a un acuerdo, caso a caso, y pagar un precio razonable, de acuerdo a los informes técnicos”.
Con el fin de explicar esta situación en el vecindario de la Cantereria, se ha celebrado una reunión en la que se daba a conocer la intención de las administraciones local y autonómica. Según informan desde el consistorio, "hay personas que ya se han interesado en ceder sus propiedades al Ayuntamiento y otras han manifestado su intención de venderlas". En cualquier caso, desde el consistorio son conscientes de que algunas de las familias que residen en este tramo de la Alfarería “son usuarios de Servicios Sociales y se tratarán atendiendo a sus necesidades”.
El Ayuntamiento de Ontinyent ya ha empezado a comprar algunos inmuebles en esta zona, según han avanzado, y están en conversaciones con la Conselleria de Vivienda para formular líneas de ayudas en esta línea. Además, también se está contemplando la estabilización del talud ubicado en la espalda de las casas, "porque requiere una actuación para evitar desprendimientos".
En cuanto al matadero, desde el consistorio planifican "a largo plazo" su traslado a otro sitio.