Este año se celebrará la 36 Muestra Internacional de Títeres del Valle de Albaida

La pandemia supuso una gran barrera para la Muestra Internacional de Títeres del Valle de Albaida el pasado año, ya que no pudo celebrarse. Sin embargo, este año ha saltado esta barrera, lo que implica que se podrá disfrutar de su 36 edición. Así lo ha explicado Marisol Limiñana, directora artística de la Muestra Internacional de Títeres, en la presentación del cartel, diseñado por Álvaro Sanchis, quien deja su huella en éste por undécima vez.

El objetivo de la Muestra Internacional de Títeres es acercar los grandes espectáculos a los municipios; su fecha: en octubre de 2021. La directora enfatiza que no se celebrará en noviembre, como otros años, para evitar las bajas temperaturas de ese mes. Además, explica que continúan con 19 localidades, ya que se ha incorporado Benissoda, pero se ha salido Ràfol. Unos municipios donde realizarán cerca de 30 funciones.

Limiñana expone que cuentan con ocho compañías valencianas y otras ocho del resto de España. "No hemos traído este año ninguna compañía internacional, pero hemos mantenido el concepto de internacional porque el espíritu es el mismo y tenemos compañías que viajan por todo el mundo", confiesa.

"Es un momento complicado, pero las compañías y los profesionales de la Cultura necesitan trabajar, aunque siempre cumpliendo las medidas de seguridad", subraya Limiñana. Además, otorga especial importancia tanto al cartel como a la parte creativa y artística de la Mostra. La directora recuerda que el mundo de los títeres es muy amplio, no sólo engloba a los de madera o guante.

Por su parte, Álvaro Sanchis, diseñador del cartel, explica que tener que reinventar la identidad del festival es cada año un reto creativo para él. Este año, su creación se basa en objetos cotidianos, a los que se les otorga vida. "La intervención del titiritero es fundamental para darle movimiento", expresa. El cartel de 2021 se ha inspirado en este mundo y él en su infancia, ya que le gustaba encontrar objetos y transformarlos en juguetes y personajes. "De hecho, la campaña va de eso: objetos inanimados que se convierten en personajes", confiesa Sanchis, quien la ha dotado con componentes alegres tan cromática como musicalmente. La mezcla de elementos que la componen ha conseguido entusiasmar a los asistentes a la presentación.